Una de las primeras consecuencias de las anteriores Jornadas-Coloquio Internacional de Patrimonio Judío en el Bajo Martín ha sido que se realice la excavación previa a la restauración de la actual ermita de San Antón de Híjar, que definitivamente demuestra que se asienta sobre la antigua sinagoga de Híjar. Este templo, según referencias en documentos históricos, estaría abierto al culto desde el siglo XIII hasta el XV, desapareciendo la evidencia de sus restos con la instalación en el mismo solar de la actual ermita, consecuencia entonces de la expulsión de los judíos que tenía lugar en toda España a finales del XV.

La aparición de numerosos restos de dicha sinagoga en el subsuelo del actual edificio, y la sospecha de que alguna de las paredes del edificio e incluso la techumbre sean originarias de la antigua construcción parecen hablar pos sí solos. Aunque todavía quedan pendientes algunas prospecciones más para tratar de verificar al cien por cien estas sospechas.

Se puede afirmar que esta iniciativa del Centro de Estudios del Bajo Martín tuvo una influencia clara en que esto se hiciera finalmente posible, ya que en el inicio de estas jornadas se presentaba el plan de restauración o consolidación de San Antón, y como por desgracia sucede muchas veces, a pesar de que no se trata de un precio muy elevado si lo comparamos con el coste total de la intervención, no contemplaba ningún tipo de excavación, corriendo peligro de que se perdieran o destruyeran estas evidencias que nos permiten hoy afirmar que el edificio, de forma similar que sucede cuando se queman libros y documentos históricos.

Todos los expertos nacionales e internacionales que pasaron por estas jornadas, que tenían lugar en Híjar y Albalate del Arzobispo el pasado mes de octubre, coincidieron en subrayar la necesidad de realizar estas excavaciones que todavía estábamos a tiempo de realizar.

Afortunadamente, el departamento de Patrimonio del actual Gobierno de Aragón, que mostró desde el minuto cero, especial interés por estas jornadas, se hizo eco de este problema y transmitió su preocupación al departamento de Suelo y Vivienda de Aragón, que es de quien depende en esta ocasión el proyecto de consolidación. Con la suerte de encontrar en los responsables de esta obra la sensibilidad suficiente para que en tiempo record se incluyeran estas excavaciones que han resultado ser tan fructíferas de cara a un posible proyecto integral de restauración de la Judería de Híjar.

Estamos de enhorabuena, ya que en estas jornadas que proponía el CEBM y que recibieron los apoyos de prácticamente todas las instituciones políticas como asociaciones privadas, van cumpliendo sobradamente sus objetivos, que como siempre son difundir, apoyar y tratar de velar por lo que desde aquí consideramos Patrimonio local, en este caso el del legado de la Cultura Judía en estos pueblos.

Recuerdo como algún contertulio nos felicitaba por la buena organización de estas jornadas, a pesar de que habían supuesto un buen desembolso económico, «difícil de rentabilizar». Pues bien, a la vista de todo esto creo que estuvo del todo acertado.