Mucho tiempo ha pasado ya desde aquel 20 de septiembre de 2010 en el que Casey Stoner, Andrea Iannone y Pol Espargaró se impusieron en Moto GP, Moto2 y 125 sobre el asfalto de Motorland. El Gran Premio de Aragón llegó con fuerza, energía y vitalidad ese año y desde entonces no ha dejado de traer grandes historias para los aficionados. A modo de efeméride, en esa primera edición el entonces Rey Juan Carlos se dejó caer por el circuito para presenciar en directo las carreras y participar en el homenaje al piloto japonés fallecido Shoya Tomizawa.
Otro de los momentos más destacados se produjo en el año 2011, cuando en el preevento del jueves la Ruta del Tambor y Bombo apareció por el paddock del circuito y animó a tocar a muchos de los principales pilotos del momento. Rossi, Pedrosa, Elías, Aoyama o el desaparecido Simoncelli mostraron su destreza con los palillos y las mazas homenajeando una de las tradiciones más destacadas de la zona.
Asimismo, 2016 tiene el honor de erigirse como el año que más espectadores atrajo hasta las gradas de Motorland. En aquel Gran Premio se contabilizaron 117.326 entradas al circuito entre los tres días (69.714 el domingo, 30.913 el sábado y 16.699 el viernes). Se trata del año de mayor asistencia, que superó por muy poco la temporada del debut y del que se quedan cerca las últimas ediciones, donde se han superado las 114.000 entradas.
Dominio de Márquez
En lo deportivo Motorland Aragón se asemeja a un coto de caza particular de Marc Márquez. El piloto de Cervera acumula cinco triunfos en nueve carreras (uno en Moto2 y cuatro en MotoGP) y es el gran dominador del trazado alcañizano. Lorenzo consiguió alzarse con la victoria en 2014 y 2015 (años en los que Márquez abandonó y se cayó, respectivamente) mientras que Pedrosa hizo lo propio en 2012. El australiano Casey Stoner fue el vencedor a lomos de su Ducati en los dos primeros grandes premios.
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Las pérdidas anuales de la sociedad de Motorland rondan una media de 8 millones de euros cada año a partir del 2010 al 2017 y, desde su creación, la sociedad no ha conseguido obtener beneficios ningún año.
Por tanto, el movimiento de la junta de Motorland era obligatorio después de que los 8 millones de euros de deuda no pudieran ser gestionados por la DPT ni el ayuntamiento alcañizano, sino por la DGA. máxima gestora del circuito.