La figura del historiador y profesor universitario valdealgorfano se une a El Boticario como emblema del pueblo
Orgullo e ilusión fue lo que sintió ayer el historiador y profesor universitario Julián Casanova, que volvía a Valdealgorfa para presentar ante todos los vecinos el nuevo gigante del pueblo. Meses después de que se hiciera lo propio con su cabezudo, ayer el pueblo celebró la llegada de un segundo integrante para la comparsa de gigantes y cabezudos de Valdealgorfa.
A las puertas del Ayuntamiento se congregó un buen número de personas esperando la salida del Boticario, el primer y hasta el momento único gigante valdealgorfano. Acompañándole estuvieron los dulzaineros de Massalgorfa, los cabezudos, la Sierpe y también la comparsa de gigantes de Híjar. Todos juntos emprendieron un pequeño paseo por las calles del pueblo, a modo de ronda, hasta llegar al pabellón de Valdealgorfa. Allí se procedió a la presentación del nuevo gigante dedicado a la figura de Julián Casanova.
El historiador y profesor universitario se subió al escenario del pabellón valdealgorfano visiblemente emocionado y en sus palabras transmitió todo el orgullo e ilusión que suponía para él tener su propio gigante. Tuvo palabras de agradecimiento para los vecinos, para los dulzaineros de Massalgorfa y para todos aquellos que pensaron en él como figura relevante de la localidad. «Siento mucho orgullo de que alguien pensara en mí y tuviera la iniciativa de hacer esto. Al final, yo no estaré dentro unas décadas, pero sí estará mi gigante. De alguna manera, el pueblo de Valdealgorfa se acordará siempre de mí», dijo. Además, tuvo tiempo de expresar lo importante de ser de pueblo y de no perder nunca las raíces. «Siempre me ha importado mucho ese punto de conexión con los vecinos, es algo esencial. De alguna manera este reconocimiento representa un poco el sueño de nuestros padres, de que sus hijos salieran fuera, estudiarán y pudieran llegar a labrarse un buen futuro».
Una vez terminado el discurso, se retiró la tela que cubría el nuevo gigante y todos los vecinos rindieron un fuerte aplauso ante el nuevo habitante valdealgorfano. «La idea de hacer el gigante fue un poco improvisada. Hace unos meses estrenamos el cabezudo dedicado a Julián y alguien tuvo la idea de hacer un gigante. Surgió la posibilidad y aquí lo tenemos. Julián es una persona muy involucrada con el pueblo y un auténtico embajador de Valdealgorfa. Se lo merece», destacó Jorge Alloza, miembro de la Asociación Massalgorfa.
El nuevo gigante dedicado a Julián Casanova conserva la cabeza que ya se presentó hace unos meses, aunque ahora en sus manos tiene un libro escrito por él, de hecho se trata de su última obra: «La venganza de los siervos». «El gigante, así de quieto, debería ser un ejemplo de tolerancia en representación de lo que es Valdealgorfa», dijo Casanova al mismo tiempo que añadió que tiene mucho valor que haya «un boticario y un profesor universitario» como gigantes en «un pueblo de 700 habitantes».