La falta del transporte público por carretera llega hasta las aulas. De hecho, 13 estudiantes de Alcañiz y Belmonte de San José continúan trasladándose hasta el IES Mar de Aragón de Caspe en dos taxis que financian sus familias. El servicio de traslado solo llegó a funcionar parte del segundo y el tercer trimestre del curso pasado y la situación, que sigue sin resolverse, podría repercutir en la merma de matriculaciones en determinados estudios. Los centros claman una reordenación de conexiones «acorde» a las realidad rural con el fin de afianzar alumnado.
Uno de esos estudios es la FP Básica de Agropecuaria, una rama que diferencia al centro caspolino respecto a otros. Que no se llenen las plazas no pone en peligro la oferta educativa de dicha modalidad, pero sí que preocupa a los docentes. Aseguran que si desde el principio pudieran garantizar al alumnado un servicio de transporte desde el Bajo Aragón hasta Caspe, serían muchos más quienes optasen por estos estudios.
Como temor «completamente fundado» lo consideran en otros centros. Entre ellos, el de Andorra donde acogen a estudiantes de diferentes poblaciones no solo de la propia comarca sino también de Calanda o incluso Alcañiz y no siempre disponen de rutas escolares. «Se organizan entre ellos para venir. En cuestión demográfica no estamos bien porque las quintas que vienen son poco numerosas y hay familias que se han marchado con el cierre de la central. Todo se nota y ojalá notemos también para bien si salen adelante todos los proyectos que anuncian», apunta Carmen Cortés, directora del IES Pablo Serrano. Imparten diferentes grados, algunos «tan diferenciadores» como el de Energías Renovables que, al igual que sucede en Caspe, creen que no tiene la aceptación que cabría esperar. «Se apunta gente de mediana edad sobre todo, si se asegurara una ruta de transporte habría más matriculados y de edades más jóvenes, algo que no sucede ahora», añade. Conscientes de que «no hay obligación de cubrir el bus en grados superiores», al presentar la memoria del curso al servicio de Educación siempre «se incluye esta petición acorde con la realidad».
El IES Damián Forment de Alcorisa es uno de los que ha experimentado el éxito de una petición similar. En este caso el grado medio de Atención a Personas en Situación de Dependencia cuenta con más de una veintena de estudiantes entre 1º y 2º y se imparte en horario vespertino. En Educación se atendió la demanda de una ruta que se realizó desde el centro el pasado año para unir Alcañiz, Calanda, Andorra y Alcorisa. «Sin transporte es muy difícil tener alumnado, no es que se note en un incremento de matrículas pero sí sabemos de algunas alumnas que estaban dudando entre varias opciones, se decidieron por este grado porque había desplazamiento», dice la directora, Mª José Moreno.
La falta de alumnado es lo que hará que el IES Valle del Guadalope de Calanda pierda una ruta y se deje de impartir FP a partir de septiembre. La ausencia de estudiantes acarreará la extinción de la ruta de autobús procedente de Alcañiz. «Hemos absorbido a estudiantes que no tenían cabida en Alcañiz. Por espacio y por cercanía somos la mejor opción pero ya no hay matrículas suficientes para mantenerlo», explica el director, José Luis Gálvez, que no descarta que se repongan estos estudios más adelante. «En un centro pequeño como este es habitual que se den estas situaciones porque te puedes quedar sin estudiantes suficientes en varios cursos», añade. A partir de septiembre se mantendrán como centro de Secundaria y con las rutas escolares «de siempre», es decir, las de Aguaviva y Castellote.
Solo con Secundaria continúan también en el IES Pedro Laín Entralgo de Híjar, donde no adolecen de trayectos y conexiones. No obstante, a comienzos de curso se acordó terminar las clases un cuarto de hora antes -que se resta del recreo- para coincidir con el autobús que conecta Híjar con Urrea de Gaén y Albalate del Arzobispo.
IES Matarraña sin ampliación
En el IES Matarraña de Valderrobres deberán esperar a la demandada ampliación de la ruta de Calaceite. Desde el comienzo de curso son siete estudiantes los que se quedan fuera del bus y que son trasladados al IES por el vehículo que realiza la ruta desde Mazaleón. En este caso no afecta a la FP ya que son estudiantes de Secundaria. Esperaban que se solucionase el problema al comenzar el año pero deberá esperar. En este mes de enero se han adjudicado los nuevos contratos de rutas de transporte de la provincia de Teruel, y como indican desde Educación, se había resuelto con la ampliación de la ruta hasta Calaceite. Sin embargo, debido a la renuncia a última hora del profesional que había resultado adjudicatario del contrato a consecuencia de un problema personal, el Servicio Provincial de Educación «ha tenido que volver al contrato que estaba en vigor», es decir, el que no contempla la ampliación.
Además, desde dirección no ocultan una cierta preocupación ante la posible eliminación de paradas de buses de línea en un futuro con la reordenación anunciada. «Si eso se llevase a efecto habría que aplicar otras soluciones», señala la directora, Begoña Domínguez. Hasta Valderrobres se desplazan desde Beceite estudiantes en el bus de línea. Desde Vertebración del Territorio en DGA aseguran que el nuevo mapa no afectará a las rutas escolares y que «ninguna población perderá servicios».
«Algún alumno se ha dado de baja del grado porque no hay transporte a Caspe»
La falta de conexión entre Alcañiz y Caspe se mantiene. El Servicio Provincial de Educación no ha dado todavía respuesta a la problemática de falta de transporte escolar. De hecho, DGA asegura que han planteado la «difícil» situación a las familias y han presentado ofertas a las empresas transportistas de la zona, pero «no están interesadas». Por su parte, las empresas de autobuses inciden en que no puede plantearse añadir nuevas rutas una vez ha comenzado el curso, ya que les resulta deficitario.
Caspe cuenta con la modalidad Agropecuaria entre su oferta de formación profesional, muy poco común en otros centros de la zona. Estos estudios tienen capacidad para acoger hasta 15 alumnos por curso, pero, al estar el centro mal comunicado por el transporte escolar, tan solo llenan la mitad de las plazas. De hecho, cada año son varios los alumnos interesados que demandan información y desean matricularse pero que la falta de transporte desde la capital bajoaragonesa les supone un impedimento y acaban estudiando otras modalidades que les resulten más cercanas. Por ejemplo, aquellos que cursan la Formación Profesional Básica de Agropecuaria son menores de edad y no tienen permiso de conducir, por lo que ya dependen de la capacidad de sus familias para acercarles hasta la Ciudad del Compromiso o para financiar el taxi.
Toda esta situación no es nueva, por lo que indigna todavía más a las familias. De hecho, llama la atención que se produzca la problemática, dado que la Dirección General de Educación acordó con los centros de la zona que se ofertarían modalidades diferentes entre los institutos de Caspe y de Alcañiz para complementarse entre sí, dada su proximidad, y se ofrecerían para ello líneas de transporte escolar. Hacia Alcañiz esas rutas no han fallado, pero en dirección a la Ciudad del Compromiso cada año surge la misma problemática.
«Se nos hace difícil de entender que nuestros hijos no puedan ir a Caspe a estudiar si no es a nuestra costa», dice Rocío Martínez, una de las madres. «Nos dicen que tenemos aceptada la partida pero no se hace efectivo porque no hay empresa de transporte que lo quiera hacer», añade. Lamenta que al realizar la matrícula se les comunicase que sí habría bus. «Al comenzar el curso resulta que no. De haberlo sabido nos hubiésemos movido antes de que empezase el curso. De hecho hay algún alumno que ante esta situación se ha dado de baja y no ha subido a Caspe», concluye.