La localidad de Fayón, en el Bajo Aragón-Caspe, es una de las seis beneficiarias (junto a Rubielos de Mora, Bujaraloz, Ateca, Mequinenza y Herrera de los Navarros) de la línea de ayudas que la DGA ha lanzado desde el departamento de Economía, Planificación y Empleo. El consistorio fayonense utilizará esta subvención, con un presupuesto ya aprobado de 150.000 euros, para urbanizar la Ronda Norte, correspondiente con la calle de acceso al polígono. Así pues, cubrirá el 75% del coste total de la actuación.
El Ayuntamiento de Fayón ya amplió recientemente el polígono industrial y, con esta nueva actuación, da un paso más en la mejora de las instalaciones municipales y cubre «la necesidad de urbanizar esa ampliación». «Hicimos una modificación en el PGOU para acometer la ampliación en la pasada legislatura. En el caso de la urbanización de la Ronda Norte ya teníamos el proyecto redactado y nos adherimos a estas ayudas. No nos lo pensamos, aportamos la documentación y finalmente nos la han concedido», explica Roberto Cabistany, recientemente reelegido como alcalde de Fayón.
Ahora, desde la corporación municipal esperan poder iniciar las obras «cuanto antes» ya que estas deben estar terminadas, como tarde, el 31 de octubre. «Esperamos empezar antes de final de mes e ir hacia adelante», añade el primer edil.
El objetivo: atraer empresas
En definitiva, el objetivo primordial de estas ayudas es atender las necesidades en materia de infraestructuras que tienen las empresas para implantarse o ampliar sus instalaciones en el territorio, facilitando que los Ayuntamientos pueda proporcionar a las compañías una respuesta ágil en el momento oportuno.
El interés de los Ayuntamientos en estas subvenciones ha hecho que, solo tres meses después del lanzamiento de la convocatoria, se haya agotado el presupuesto de esta línea, dotada este año con 800.000 euros. Además, en esta convocatoria, y con la finalidad de hacer más ágil la resolución de la misma, el procedimiento de concesión ha sido el simplificado de concurrencia competitiva. Esta circunstancia ha permitido tramitar las solicitudes en orden de presentación y resolverlas individualmente conforme quedaban correctamente formuladas y completadas hasta agotar los fondos.