Los cielos despejados, el sol radiante o la falta de presencia de niebla y lluvias en pleno mes de enero corroboran la situación que está atravesando toda España, Aragón y el Bajo Aragón Histórico marcada por el efecto del cambio climático. Las consecuencias empiezan a palparse cada vez más en el día a día de la sociedad y en especial, el sector primario es uno de los afectados y tiene que hacer frente a esta situación poco conocida. En el caso de los almendros, los agricultores ya están notando los efectos, ya que en una temporada común, las primeras variedades empezarían a florecer a mediados de febrero y este año algunas de ellas ya lo hicieron a finales de enero por lo que se han adelantado aproximadamente 15 días respecto a otros años.
En el Bajo Aragón Histórico, hay plantadas unas 10.000 hectáreas de almendras de las 74.000 que existen en todo Aragón. En concreto, las zonas del Bajo Aragón y Matarraña han sido las primeras en ver cómo las flores han ido apareciendo en sus árboles. Una de las razones es las temperaturas anormales de estas fechas. «Por la noche hace frío, pero durante el día sube la temperatura y a partir de los 10 – 12 grados la flor de la almendra empieza a brotar», señala David Andreu, responsable del sector frutícola de UAGA. De hecho, en la zona de Maella y Caspe, donde sí hay nieblas y por tanto las temperaturas son más bajas a principios de febrero, todavía no habían aparecido las primeras flores. Respecto a las variedades, la largueta y comuna son las primeras que han empezado a florecer. «Lo normal es que vaya explosionado la flor poco a poco por variedades, pero ahora está todo muy uniforme», señala Andreu.
Repasando los datos, en años anteriores en estas mismas fechas los termómetros marcaban entre cuatro a seis grados durante el día, por lo que el frutal se encontraba en parada vegetativa (momento en el que la planta pierde sus hojas y la savia empieza a circular preparándose para despertar en primavera). Asimismo, esta situación también afecta al estado del propio leñoso, ya que por naturaleza no está acostumbrado a tener flores en esta época del año. «Esto les coge desprevenidos, al igual que a las personas», recalca Andreu.
Todo ello, se une a la problemática de la sequía, que es otro de los grandes efectos del cambio climático y que también se palpa en el almendro. De hecho, desde UAGA recalcan que la aparición de las primeras flores no confirma que después se puedan llegar a producir frutos. «Cuando la humedad del suelo es escasa, no cuaja y por tanto no aparece la almendra».
Campaña 2024
La temporada 2023 en la zona del Bajo Aragón Histórico se recolectaron como máximo entre 15.000 y 20.000 toneladas de almendra, además, los precios no acompañaron y la rentabilidad fue incluso menor que en 2022. En estos momentos, es todavía muy pronto para poder prever cómo se va a desarrollar la campaña, ya que depende de las temperaturas, y hasta mayo al menos no se pueden realizar estimaciones
pues pronto las cojeran porque se pagan bien y con las ayudas aparte pronto se olvidaran de la huelga
todo al revés primero no tienen ni fuerza para florecer y no quedarán almendras por la sequía algún año ha pasado y no sacan ni brotaciones segundos no van bien de precio
tercero las ayudas son pocas y la huelgas no se que tienen que ver para ser desconvocadas
Que huelga? es un bloqueo empresarial, ni siquiera afecta a la producción de sus empresas, es dar por el culo para tener más beneficios y punto
A ver si se entretienen con las almendreras y dejan de tocar las narices cortando carreteras por las que tenemos que ir a trabajar los demás
Al precio que está la almendra casi es mejor seguir con la huelga. No es normal trabajar en alcañiz y bajar todos días desde Zaragoza, es de genero tonto, bajar con coches patera… lo normal es que vivas cerca y sino no cojas las plazas y no molestes a los que quieren vivir y trabajar en las zonas rurales.
Estos de los tractores están demostrando lo que ya se sospechaba, que donde no hay mata, no hay patata
?????? no mi enterau de nada, pantera