La restauración del único vestigio que queda del antiguo templo gótico terminará en febrero tras un año de trabajos
Los alcañizanos y sus visitantes podrán redescubrir muy pronto uno de sus principales elementos patrimoniales: la Torre Gótica. Es el único vestigio del antiguo templo demolido en el siglo XVIII y sustituido por la actual iglesia barroca; y un testigo de excepción de la Concordia de Alcañiz, un acuerdo que escogió al sucesor de Martín I de Aragón a su muerte sin heredero.
En febrero de 2019 terminará el grueso de las obras de rehabilitación de la Torre, que lleva muchos años cerrada al público afectada especialmente por la palomina, las humedades y las sales; lo que dificultaba su accesibilidad. Unos trabajos que han terminado mucho antes de lo previsto, ya que se anunciaron para dos años pero, como la climatología ha respetado, estarán listos en un año desde que se iniciaran el pasado mes de febrero. La empresa encargada de ejecutar la obra por 790.000 euros es Geocisa. La financiación corre a cargo del Ministerio de Fomento a excepción de la dirección de obra, que la asume el Ayuntamiento alcañizano.
Limpiar, consolidar y rejuntar
Las labores de restauración en el exterior de la Torre, de 43 metros de altura y envuelta por 21 alturas de andamios, están prácticamente finalizadas. Ahora los trabajos se centran especialmente en el interior, que requiere una labor más delicada. El proyecto de rehabilitación consiste en limpiar, consolidar y rejuntar la estructura; que en algunos puntos se encontraba en un avanzado estado de deterioro, por lo que era necesario intervenir con urgencia para que el proceso de desgaste de la fábrica no aumentara. «En el exterior quizás no se perciba mucho la restauración porque el criterio que hemos seguido es el de mínima intervención. Sí que se van a reponer algunos volúmenes de cornisas y molduras que estaban deteriorados. En ese sentido, quien recuerde la imagen anterior verá un cambio aunque el grueso de la intervención se podrá apreciar en el interior», explica el arquitecto alcañizano José Ángel Gil, quien redactó del proyecto de restauración y ahora se encarga de la dirección de obra.
Los trabajos también permitirán conocer el origen concreto de la Torre Gótica de Alcañiz: de cuándo data exactamente y quién promovió su construcción. De forma paralela a la restauración se están realizando labores de investigación con catas para conocer el origen que se darán a conocer más adelante.
Se musealizará su interior
El otro «descubrimiento» es que una vez termine su rehabilitación, la Torre estará abierta al público, algo totalmente impensable anteriormente. Llevaba años cerrada debido a que sus condiciones no eran adecuadas a causa de la suciedad que acumulaba y a los problemas estructurales. Ahora estos impedimentos desaparecerán aunque su accesibilidad tampoco será totalmente perfecta debido a que para llegar hasta la cubierta hay que subir 171 escalones y en la parte superior mantiene tramos muy estrechos ya que al tratarse de un Bien de Interés Cultural prevalece conservar sus características originales.
Tras la obra pasará a ser visitable. El Ayuntamiento de Alcañiz trabaja en la musealización de su planta baja, tres pisos y cubierta con una doble vertiente. Por un lado, se mostrará la historia y características de la propia Torre y por otro, se convertirá en un museo de la Semana Santa de Alcañiz, una de las principales reivindicaciones en materia cultural de la ciudad. «Un elemento patrimonial que ha vivido un momento tan importante para de España como la firma de los pactos de la Concordia en 1412 debe emplearse para dar a conocer su historia pero también para difundir uno de nuestros principales signos de identidad, la Semana Santa», precisa el alcalde de Alcañiz, Juan Carlos Gracia Suso.
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