Varias veces hubo que contener la respiración este fin de semana en Alcañiz. Quienes se acercaron y llenaron el Centro Joven y el Teatro Municipal para disfrutar de las actuaciones de circo devolvieron a los artistas su agradecimiento por el esfuerzo con vítores y aplausos. ‘En los aires’ lleva por nombre el primer festival de circo de Alcañiz y es que los artistas estuvieron más tiempo así, que tocando suelo. Y es que hay muchas maneras de entender el circo, y el que desembarcó en la capital bajoaragonesa lo hizo con artistas que dominan la danza, el teatro físico y las acrobacias aéreas sobre trapecio, telas o lo que se tercie. Y buena parte de ellas son bajoaragonesas.
La agenda empezó el viernes con una gala en el Centro Joven. Salieron a escena Carmen Montañés, caspolina que en las alturas dentro de su red adquiere el nombre de Carmetena. Más tarde repitió como integrante con Cristina Díez del dúo Mariloli, que hizo enmudecer al respetable que no salía de su asombro de que todas esas acrobacias no cayeran del trapecio. Un faquir con su serpiente hizo reír a todos, sobre todo, a los más pequeños de primera fila. Incluso alguno fue engullido por el animal antes de que las acrobacias sobre aro volvieran a causar asombro. De la música y algún mónologo se ocuparon las integrantes de la Escuela de Teatro Sonia Lanuzza, quien se encargó de conducir toda la gala.
La despedida fue corta, hasta el sábado por la mañana en ese mismo espacio con los caspolinos Políglota Teatro, agrupación que integra a la alcañizana Laura Foz, impartiendo el primer taller. Por la tarde, la acción se trasladó al teatro para acoger uno de los platos fuertes de la cita como es la actuación de Sweet Chilli Circus, compañía formada por Víctor López, y por la alcañizana Teresa Magallón, quien se encargó de la coordinación del festival atendiendo a la petición de la concejalía de Infancia y Juventud del Ayuntamiento de Alcañiz.
Presentaron ante un teatro lleno ‘Futuropasado’, un espectáculo de 50 minutos de pura energía por parte de ambos en teatro físico y danza con una combinación fascinante en un ambiente con poca luz y con la música como acompañamiento clave. Él es un virtuoso del mástil chino, y ella dejó como guinda sus movimientos aéreos en el trapecio. «Lo que pretendemos es hacer reflexionar, que el público se haga preguntas», dijo Teresa al final una vez cesaron los aplausos de la enorme ovación que se llevaron. Con la mano en el corazón Magallón agradeció la respuesta y es que esta fue su presentación ante el público de su casa.
Antes de marchar y de continuar con giras y espectáculos, los Sweet Chilli impartieron el taller de la mañana del domingo, este enfocado a personas de 12 años en adelante. «No tienes que hacer un doble salto mortal, en el circo se pueden hacer muchas cosas», dijo Víctor y una buena muestra de todas esas cosas es lo que se vio en Alcañiz todo el fin de semana.