Existe temor entre los agricultores por la campaña de riegos y dos granjas que reciben agua del azud ya sufren problemas
Aguaviva está a la espera de un permiso de la Dirección General de Minas de DGA para realizar una prospección en una zona en la que se cree que puede haber agua. De ser así, solucionaría temporalmente sus problemas con el agua de boca derivados de los lodos que vierte el embalse de Santolea. Por el momento, es el municipio bajoaragonés más afectado.
Capta el agua en el azud de Abenfigo, que ya se encuentra totalmente colmatado hasta la misma pared. Como consecuencia, el barro entra en los canales de las dos acequias, las de Aguaviva y Mas de las Matas; y hace inservible el agua para el consumo humano, ganadero o agrícola (hay peligro de que emboce las instalaciones de riego por aspersión).
En noviembre, Aguaviva ya se vio obligada a cortar el suministro y desde entonces emplea lo almacenado en el antiguo pozo subterráneo, que por suerte, estaba recargado gracias a las lluvias del otoño. No obstante, no se puede depender exclusivamente de él debido a que no se conoce cuál es la capacidad de dicho pozo, por lo que resulta complicado cuantificar el agua de reserva y saber cuánto tiempo puede mantenerse esta situación.
En la localidad también existe inquietud por la campaña de riego, ya que el agua que llega de la acequia no se puede emplear.
Además, hay dos granjas que captan directamente el agua del azud de Abenfigo y que ya padecen problemas. Están teniendo que realizar tratamientos no habituales para potabilizar el agua. Además, se ven obligados a realizar un mayor mantenimiento de la maquinaria debido a que se llena de sedimentos y lodo.
Este martes el Ayuntamiento ha mantenido una nueva reunión con la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), promotora de las obras de recrecimiento de Santolea, con cuyos técnicos está en contacto casi diario. Además del problema que les afecta personalmente, su alcalde, Aitor Clemente, se ha interesado por cómo avanzan los «movimientos» para solucionar el problema de los lodos.
Tanto los técnicos de Acuaes como el Consistorio se muestran confiados en que la zona en la que quieren realizar prospecciones, próxima a Las Parras de Castellote, aporte resultados positivos ya que se tiene constancia de un pozo en el subsuelo. «Nos tienen que dar permisos desde DGA y la CHE. Esperamos que debido a la gravedad de la situación desde DGA y la CHE sean diligentes con el tiempo y acorten al máximo posible los plazos», afirma Clemente.
Si en este punto no se encuentra agua, tienen un plan alternativo. Otra zona más próxima al río Bergantes en la que existe la certeza de que cuenta con agua suficiente y de calidad. No obstante, la tramitación administrativa sería más lenta porque, entre otros, habría que realizar expropiaciones.