Las nuevas tecnologías aplicadas a los sistemas de refrigeración permiten optimizar el consumo, con el consiguiente ahorro energético y económico
Que el futuro ya está aquí es toda una realidad. El ejemplo más claro está en cómo la domótica se ha puesto al servicio de nuestro bienestar. En este caso aplicada a los sistemas de aire acondicionado, su uso nos permite optimizar el consumo para que la casa se mantenga fría en función de nuestras necesidades, permitiendo un importante ahorro tanto energético como económico.
Las nuevas tecnologías y la conexión a Internet de los aparatos electrónicos se ha trasladado también al campo del aire acondicionado. De esta manera un simple teléfono móvil permite, a través de una aplicación específica, regular la refrigeración en casa de tal forma que uno puede estar de viaje en Londres y encender el aire acondicionado para que cuando regrese unas horas después pueda encontrarse el hogar fresco y con el máximo confort.
Del mismo modo puede hacer lo contrario. Si ha salido de viaje de forma rápida y ha olvidado apagar el aire acondicionado mientras está fuera, ahora puede hacerlo con una simple orden táctil desde el móvil, todo ello gracias a la domótica aplicada a los sistemas de control de temperatura en recintos. Al igual que se puede fijar una temperatura para cada entorno, la tecnología actual también permite programar el uso del aire acondicionado en función de las horas del día, de tal forma que por la noche, mientras se duerme, se puede optar por tenerlo apagado o con una temperatura unos grados más alta que durante el día.
Todo ello tiene una traducción en el bolsillo, un ahorro motivado por un consumo medido en función de las necesidades que evita despilfarrar en el uso de la energía que sirve para tener nuestra vivienda más fresca en verano.
Consejos para combatir el calor este verano
Además de ponernos en manos de la tecnología, existen otros consejos que los expertos nos aportan para sacar el máximo partido a los aparatos de aire condicionado, mantener nuestro hogar a la temperatura idónea y disfrutar plenamente de la época estival. Algunos de ellos vienen recogidos en el siguiente listado:
- Ahorra. Baja las persianas durante el día y abre para generar corriente en las horas más frescas.
- Prográmate. Planifica tu climatizador y todos los dispositivos de manera sostenible.
- Invierte. Una buena climatización se rentabiliza a la larga, energéticamente y en bienestar.
- Ayuda a tu cuerpo. Evita comidas copiosas. Come verduras y frutas. Hidrátate.
- Ropa y accesorios. Utiliza ropa de tejidos naturales, ligera y holgada. No bajes de los 23 grados.
- Bebés y niños. Mantén a los más pequeños bien hidratados y fuera de las corrientes directas.
- Combina. Puedes combinar varios elementos de climatización según la intensidad del calor.
- Mayores. Son los más propensos a sufrir golpes de calor.
- Ojo al coche. Intenta conseguir una buena temperatura interior e intenta aparcar a la sombra.
- En la oficina. Trabaja en equipo para que toda la plantilla contribuya a un clima saludable.