Sale del abandono tras una inversión de Suelo y Vivienda. El Ayuntamiento lo incorporará a los puntos para visitar
La oferta cultural y turística de Albalate suma un nuevo punto de interés en el casco urbano con la recuperación del aljibe. Ha permanecido oculto durante muchos años, tantos, que es desconocido incluso para los vecinos. Perteneció al antiguo convento de Santa Ana, lugar que ahora alberga el museo de la Semana Santa, y tiene un único acceso a través del consultorio médico. Esto se debe a que en parte de sus dependencias, y adyacente a lo que queda del antiguo convento, se edificó la residencia hogar de la tercera edad y el consultorio.
En septiembre, el Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda de DGA impulsó su restauración a través de la Dirección General de Vivienda y Rehabilitación y de Suelo y Vivienda de Aragón. Es una de las obras contempladas en el FITE de 2017 que contó con un presupuesto total de 55.850,61 euros. Los trabajos comenzaron en octubre de 2018 y han tenido una duración de 4 meses y medio.
Como aseguraron desde DGA, el aljibe, constituido por bóveda de ladrillo y muros de mampostería de sillería de piedra arenisca y de ladrillo, presentaba un estado de deterioro generalizado como consecuencia del abandono y la falta de mantenimiento, así como de la dificultad de acceso, prácticamente inexistente. Pese a ello, continúan, «se encontraba íntegro y con escasos desperfectos constructivos». El proyecto, que redactó el arquitecto Luis Moreno, fue aportado por el Ayuntamiento. «Se ha eliminado la gran cantidad de escombros del interior, ha habido limpieza y consolidación de paramentos, se ha aportado una correcta iluminación e instalación de alumbrado de emergencia y la excavación y acondicionamiento del acceso desde el consultorio médico», explicó la directora general de Vivienda y Rehabilitación, Mayte Andreu.
Aljibe visitable
El aljibe se abrirá al público «en breve» con las visitas bajo demanda como se realiza habitualmente con la iglesia o el castillo. «Lo dejaremos unos días abierto para que la gente del pueblo lo pueda ver y después ya funcionará como el resto de elementos. Será visitable, eso sí, fuera de horario de consulta», dijo el alcalde, Antonio del Río. Como recuerdan desde DGA, el convento, originariamente extramuros de la ciudad medieval, lo fundaron los Padres Capuchinos en 1634 y concluida su construcción en 1648. Fue convento hasta la desamortización de Mendizábal y sirvió de cuartel en 1707 y 1837. A partir de 1902, las monjas de Santa Ana recuperaron el edificio como hospital, parvulario, y colegio privado de señoritas hasta la primera república.