«Hay espacio suficiente en la provincia» para que crezca el sector porcino sin que se produzcan afecciones al medio ambiente, de una manera innovadora, algo que «las administraciones tienen que apoyar», ha dicho el vicepresidente de la Diputación de Teruel, Alberto Izquierdo, durante la presentación de un estudio sobre las posibilidades de utilizar el purín como abono de proximidad este martes. «La empresa Agrointelligent, con un desarrollo tecnológico propio, propone una solución para convertir el problema que supone el purín en una oportunidad», ha subrayado Izquierdo.
La Diputación de Teruel viene apoyando de manera tradicional esta gestión sostenible de este residuo con una ayuda específica para el transporte de excedentes de purines en la provincia de Teruel, que este año asciende a los 100.000 euros con los que precisamente se quiere fomentar su aprovechamiento como fertilizante agrícola. «Pero hay que ir un paso más, y eso es lo que está haciendo esta empresa, aprovechando las nuevas tecnologías», ha dicho Izquierdo, que ha felicitado al gerente de la empresa, Juan Plumed, porque este proyecto está nominado a premios internacionales. «Estamos en contacto con el Departamento de Industria» del Gobierno de Aragón, interesado por este tipo de iniciativas ya que esto es un «proyecto de I+D+I» que hay que dar a conocer.
Plumed ha detallado en la presentación las conclusiones de este informe que plantea, entre otras cuestiones, que el uso eficiente y sostenible del purín puede facilitar que se llegue a duplicar prácticamente la cabaña de porcino en la provincia de Teruel, sin que esto tenga más afecciones al medio ambiente, lo que permitiría la creación de hasta 1.455 puestos de trabajo directos y responder a las necesidades de fertilizantes de la agricultura de la provincia, ahorrando hasta 34 millones de euros en fertilizantes. «La provincia de Teruel es deficitaria en abonos químicos, y con el porcino que tenemos hoy en día podemos tener un ahorro, más del que tenemos ahora, de unos 15 millones de euros al año y una capacidad de ampliación, sin causar impacto sobre el medio ambiente, para duplicar la cabaña de porcino» ha resaltado Plumed.
El estudio recoge que la provincia de Teruel tiene unas necesidades de fertilizantes para sus cultivos que en gran medida en este momento se están satisfaciendo mediante aportes de fertilizantes químicos. La utilización de herramientas tecnológicas, añade, permite una gestión correcta y ordenada del purín y le confiere un alto potencial como fuente de fertilizantes.
Esta tecnología permite eliminar la incertidumbre en la gestión de los purines y en su potencial fertilizante, ya que posibilita su utilización de manera exacta, con dosis ajustadas en función de las necesidades del campo. El estudio recoge que si se aplica el purín como fertilizante sin aportar más nutrientes de los que la cosecha luego asumirá, no se genera ningún impacto sobre el medio o impacto distinto del que se genera fertilizando con abonos minerales.
Teniendo en cuenta todo esto, el estudio considera que la utilización de purines como fertilizante puede suponer importantes ahorros para los agricultores de la provincia y que eso revierta como beneficio de forma directa sobre el territorio.
Así, actualmente la cabaña de la provincia de 1.200.000 plazas de cebo está ahorrando en fertilizantes químicos con el uso de purines unos 4.000 euros por cada 1.000 plazas, es decir, 4.800.000 euros al año. Pero con el uso de la tecnología, el ahorro es de 15.000 euros por cada 1.000 plazas, lo que supondría 18 millones de euros al año.
En el empleo
Utilizando de este modo el purín, la cabaña de porcino que puede criarse en la provincia sin generar impactos medioambientales distintos a los que actualmente existen con la utilización de fertilizantes químicos puede ascender a los 2.655.000 plazas, señala el estudio, teniendo en cuenta las
necesidades anuales de nitrógeno que tiene solo el cultivo de cereal de la provincia. Esta cifra supone 1.455.000 plazas más de las actuales.
El estudio estima que las necesidades de mano de obra directa aproximadas de la cría de porcino son de 1 puesto de trabajo cada 1.000 plazas de cebo, por lo que de crearse esas plazas se podrían generar 1.455 puestos de trabajo directos, favoreciendo la economía local y la creación de puestos de trabajo indirectos. A ello habría que sumar el trabajo indirecto (servicios, empresas auxiliares, gestores etc).
Tulio dice
Olor a cerdo en toda la provincia, eso es lo que se vende.
Aragonesa dice
Yo también pienso así.
Hay que aplicar estas tecnologías y seguir avanzando en el desarrollo de esta industria como cualquier otra que genere oportunidades. No hay que dejar pasar ningún tren, que pasan pocos.
Xakin dice
Pienso que no hay que incentivar la construcción de granjas de cerdos en España tenemos que exportar el 60 % de lo que producimos osea que si existiera algún motivo para no poder explotar (sanitario, o que otras zonas se comienza a producir a mayor ritmo) tendremos un problema serio. Además lo de subvencionar el transporte de purin de unas comarcas a otras en algún momento nuestros dirigentes han hecho las cosas mal.
Manuel Posada dice
Ya existe una patente española que soluciona el problema de la ganadería de porcino….
http://www.estiercoles.es
Ingeniería española…
Manuel Posada dice
Los interesados, pueden ponerse en contacto conmigo y les estudiaré su problema individual o colectivamente.
Maite dice
Pues a mí todo lo que sea emprender en la España vaciada , fomentar la economía circular y de proximidad, y el reciclaje,
¡ me parece una estupenda noticia ! y que deberíamos de apoyarlo y darle visibilidad.