No solo los hosteleros se muestran contrarios a lo restrictivo de la normativa actual. El alcalde de Fórnoles, Daniel Ferrer, médico de profesión y coordinador del Centro de Salud de Valderrobres, ha defendido que «no se debería» aplicar, en el medio rural, la misma normativa que la de las zonas urbanas. Ferrer apuntó a que con una correcta ventilación y con el uso de la mascarilla, el riesgo de contagio «no aumenta». Por ello solicitó la apertura de la hostelería en los municipios pequeños. «La apertura de espacios interiores, con la ventilación adecuada, puertas y ventanas abiertas no supone un riesgo mayor de contagio que estar en un exterior, siempre que se respeten además los aforos», ha afirmado Ferrer.
A través de un comunicado que han difundido el propio edil y el Partido Aragonés, Ferrer ha defendido la apertura de la hostelería en municipios pequeños, siempre con aforo limitado, recordando que las restricciones actualmente vigentes en Aragón solo permiten ocupación en terrazas al aire libre en bares y restaurantes, obligando a tener cerrados los espacios interiores.
La incidencia por covid-19 en los municipios pequeños, ha recordado, es mucho más baja que en municipios grandes y en las ciudades.
La apertura de espacios interiores con la ventilación adecuada (puertas y ventanas abiertas) y aforo limitado en las condiciones de higiene local y buen comportamiento de las personas, «no supondría un aumento de riesgo en comparación a la ocupación de terrazas al aire libre».
En municipios pequeños «como Fórnoles» y en muchos otros de Aragón, ha manifestado, «son pocas las personas que cada día van al bar, y además son todos los días las mismas por lo que a efectos de protocolos sanitarios con el covid-19 podemos, prácticamente, meterlas en la categoría de convivientes».
Los usuarios, indica el alcalde de Fórnoles, «con la actividad que llevan a cabo durante su estancia en el bar no producen una gran exhalación de partículas y que los momentos en los que se retiran la mascarilla son de pocos segundos de duración, lejos del concepto <contacto estrecho< por covid-19». Por todo ello Ferrer ha defendido que las personas están actuando responsablemente «cuando están en las instalaciones llevan la mascarilla en todo momento salvo para comer o beber y si presentan cualquier síntoma no acuden al bar». «Las condiciones adecuadas de higiene local, responsabilidad individual, uso de mascarilla y una ventilación adecuada no suponen un aumento del riesgo de contagio en pueblos pequeños y, sin embargo, la situación provocada por el covid-19 tiene impacto en muchos ámbitos del bienestar de las personas de los municipios». Además, ha defendido a quienes gestionan el bar, «cuando se les ha permitido trabajar en el interior han demostrado respeto absoluto y cumplimiento estricto de las condiciones higiénicas de prevención del covid- 19».
El primer edil ha recordado que el bar del municipio es de titularidad municipal, y está gestionado por personas elegidas a través de un proceso de licitación pública y que hay problemas para encontrar gente que gestione estos servicios en municipios de pocos habitantes, con limitado beneficio económico en los que el ayuntamiento acaba haciendo una inversión mes a mes para mantener el servicio. «Se pone en riesgo la continuidad del servicio y de los gestores y ambas cosas debemos cuidarlas en nuestros municipios». Por eso, explica, tiene que resultar «atractivo, se tienen que dar condiciones muy generosas para se ocupen estos servicios». Con todo y para facilitar las cosas, con las restricciones vigentes, y dada la situación actual, el ayuntamiento «no les solicita el pago del alquiler mensual habitual, por lo cual está haciendo un esfuerzo mayor».
Sondeo sobre una carpa exterior
El alcalde de Fórnoles ha añadido que la situación actual hace que la única opción para continuar dando el servicio es montar una carpa exterior con la climatización correspondiente, con los costes que conlleva, «algo que no puede asumir el gestor del servicio, y algo que supondría un sobreesfuerzo mayor para el ayuntamiento». «Llega el invierno y el frio, y aunque se montara una carpa exterior con su climatización, la temperatura a la que estaría la gente sería inferior a la de un interior bien ventilado». Con todo, y así las cosas, ha indicado Ferrer Sorolla, se ha realizado un sondeo a la gente del pueblo y la conclusión es que «la gente duda si harían uso de estas instalaciones de carpa con climatización, siendo finalmente una inversión perdida». Esta situación podría generar que los usuarios en vez de ir al servicio municipal queden en domicilios particulares en los que nadie controla si llevan mascarilla, si hay ventilación adecuada… en definitiva escenarios de mayor riesgo al de un interior controlado y ventilado».
Ramón Caldere dice
Totalmente de acuerdo.
Entiendo municipios pequeños los que no superan los 500 habitantes.
Pero los políticos solo miran los municipios grandes, los pequeños les importa un pepino, si no van ni a hacer mítines para las elecciones, ni a colgar carteles.
Y mira que la carta del doctor/alcalde es lógica y de sentido común.
Apolítico dice
Así es, poca gente, pocos votos, poco importa.
ARAGONES dice
Pues tiene razón
Un vecino dice
Cuanta hipocresia!!