Alrededor de una treintena de personas escucharon a lo largo de las casi tres horas que duró la sesión, la experiencia de la localidad de Monforte de Moyuela en una charla en el local del antiguo horno de Belmonte de San José. En este pueblo de la comarca del Jiloca ya se instalaron centrales eólicas, plan que también hay para el Mezquín, y en la actualidad se encuentran tratando de que no se instalen casi una quincena más de aerogeneradores de doscientos metros de altura.
Organizada por la plataforma Mezquín por el Territorio, el local cedido por el Ayuntamiento de Belmonte, acogió esta charla en la que intervinieron la alcaldesa de Monforte, Paula Delmás, y el portavoz de la plataforma en Defensa de los Paisajes de Teruel, Javier Oquendo. «Lo más importante es que quiénes estéis en contra de que os pongan molinos, firméis las alegaciones y os mováis porque nada está perdido hasta el final, algo que en mi pueblo no pudo ser», dijo.
Como relató Delmás, tras instalar dos centrales, en 2019 cuando accedió al cargo de alcaldesa, recibió la llamada de Forestalia indicando sus intenciones de colocar más molinos. «Les expliqué que no, que hicimos una reunión vecinal y salió la negativa por mayoría pero ellos continuaron y ahora estamos alegando. Dicen que donde la gente esté en contra no se ponen y como veis, es falso», añadió.
Advirtió acerca del dinero que reciben las arcas municipales y particulares. En este caso, cifró en 950.000 euros en dinero que ingresó el consistorio por la llegada de Forestalia. «Una vez dentro soy consciente de que un ayuntamiento no necesita ese dinero porque lo que necesita el pueblo es tener colegio, una carreteras bien arregladas y médicos que quieran venir. La realidad es que el colegio lo cerrarán porque no hay más niños y que las médicas van a dejar de venir porque no hay gente. En cuanto a carreteras, tenemos de las peores de la provincia pero tenemos dinero en la cuenta».
La primera edil expresó la preocupación de los cazadores porque «en las suertes en Monforte ya no hay codornices» desde que están los aerogeneradores, y desde lo alto en el castillo «solo se ven molinos» por todas partes. «El dinero no lo es todo, si nos vamos las personas, ¿qué queda? Solo queda chatarra alrededor», lamentó.
Desde Mezquín por el Territorio manifestaron su satisfacción por la buena respuesta de la charla y la exposición de Delmás. Adelantaron que realizarán nuevas charlas y que sigue abierta la recogida de firmas, tanto de forma presencial en los actos como online en sus redes, para presentar el mayor número de alegaciones a la llegada de macroproyectos eólicos.
E.Carbo dice
Gracias a la Alcaldesa de Monforte, por difundir..y alertar a otros ayuntamientos, de las estrategias y artimañas mafiosas de Forestalia y Capital Energy, solo y exclusivamente para
Forrarse€€€€ !! Solo a costa de destruir nuestro territorio; pues son especuladores sin ningún escrúpulo!! Por todo ésto.: .Aragoneses…hacer alegaciones.. Aragón no está en Venta!!
El Sr. Lamban y Sr.Aliaga…son los culpables de permitir ésta aberración….No nos representan!!!.DIMITAN YA!!!!,
Juan José dice
Para la próxima charla podríais traer a los alcaldes de Loscos y Moyuela?
El_tio_Artemio dice
Cuantas más veces nos lo cuente Javier Oquendo, más veces hay que darles las gracias. Cuantos menos estamos en las charlas más los valoro. Tanto Oquendo como la Alcaldesa (Paula) de un pueblo de 40 habitantes que se dió la panzada de kilómetros para alertarnos. Para que no nos pase lo que a ellos YA les ha pasado. Aun queda mucha gente que vale mucho.
Dentro de 10 años, sabremos lo mucho que vale que alguien venga a avisarte de que buscan a ver que pueblo está despistado.
Manolita dice
Cuantos habitantes tenía ese pueblo antes de aparecer Forestalia, y cuántos tiene ahora? Tres o cuatro menos.
Cuantos habitantes tendría ese pueblo sin Aerogeneradores? Lis mismos que con aerogeneradores
Fernando Ardid Mercadal dice
Si se trata de un acto organizado por un colectivo contrario a la instalación de parques eólicos lo lógico es que inviten a personas con su mismo criterio. Los partidarios de destrozar su territorio con la llegada de los molinos tienen la misma capacidad de organizar sus propios actos.
María dice
Hay gente que tiene faena y no puede ir a tanta reivindicación.
Manolo dice
Y sin aerogeneradores, tampoco tendría escuela, ni niños, ni médicos, mi carretera, ni 950.000 euros en la cuenta.
A lo mejor ese dinero puede ser el germen de inversiones estratégicas para el pueblo.
Pero…..ellos sabrán.
STOP EÓLICAS dice
Que te lo cuenten los vecinos de la Terra Alta en Tarragona, lindando el Matarraña. Inundados de molinos y ‘estrategias cero, es mas, perjudicando al sector vitivinícola, el principal motor económico y con varios ayuntamientos litigando contra las empresas por incumplimiento de contrato llevando ya un gasto en abogados de 300.000€. Menudo negocio.
María dice
Yo no veo que los aerogeneradores, sean tan malos para el territorio.
También son malas las granjas?
También vais a protestar cuando vengan a proponer la fábrica de baterías?
Que alternativas ofrecéis al territorio?
No se ve ninguna idea luminosa, salvo NO NO NO.
Hace años, se protestó contra la térmica, contra la Opel, contra Motorland, contra las minas a cielo abierto, contra la Expo, ahora, queréis turismo pero no queréis estaciones de Sky, queréis ganadería extensiva pero no queréis ser pastores, no queréis la Opel pero queréis cobrar a final de mes.
Ya diréis algo, pero algo concreto. Fabricas de semiconductores, industrias farmacéuticas, fabricas de baterías, de centros de diseño de alta tecnología, oficina central de Facebook, Microsoft, un ministerio en Alcañiz y otro en Caspe, el Congreso de los diputados en las Ventas de Valdealgorfa, …. O eso tampoco?
Fernando Ardid Mercadal dice
Desconozco que «inversiones estratégicas» se pueden plantear desde un Ayuntamiento tan pequeño con un millón de euros anuales, pero es seguro que nada que no se pueda acometer desde otras administraciones públicas que manejan grandes presupuestos. Que para eso están. Es lamentable que al medio rural se le ponga entre la espada y la pared del abandono o la aceptación de proyectos que contaminan el territorio.