La hermandad y el sentimiento de unión se ha vuelto a materializar este domingo en la celebración del recordatorio del Día del Voto de Alcañiz, organizado por la quinta de mantenedores del Santuario de la Virgen de Pueyos y el Ayuntamiento de Alcañiz. Tras dos años sin poder celebrar el relevo entre las quintos, por fin se ha hecho oficial la entrada de la quinta del 76 (nacidos en el año 55) y la salida de la quinta del 75 (nacidos en el año 54). No obstante, la quinta entrante ya se encargaba desde el pasado mes de abril de las labores del mantenimiento, cuando se realizó un relevo simbólico. La crisis provocó además que la quinta saliente permaneciera dos años consecutivos cuidando el santuario, un hecho insólito en la tradición que se remonta a 1738.
«Es un día muy significativo para cualquier alcañizano. Nunca es tarde si la dicha es buena», ha remarcado el prior de la quinta del 76, José Miguel Portolés, quien ha destacado que los miembros de la misma ya llevan trabajando desde hace unos meses en diferentes labores. Este domingo se han entregado 75 medallas, pero la quinta está compuesta por 95 personas. Cada miércoles unos 30 integrantes realizan diferentes labores de mantenimiento en el templo de forma habitual, continuando con el trabajo programado por la anterior quinta del 75. Hasta mayo de 2022 continuarán con su actividad organizada en 6 grupos para abordar diferente trabajos ya sea pintura, limpieza o jardinería, fudamentalmente. «No hay mal que por bien no venga» y el dicho se aplica en este caso ya que el retraso provocado por la pandemia también hizo que los miembros de la quinta entrante hayan alcanzado la jubilación y por lo tanto tengan más tiempo para dedicarse al mantenimiento del Santuario y a todo lo que se ofrezca. «En este sentido ha venido bien porque antes el que se jubilaba a los 65, hasta final de año no podía participar», ha remarcado José Miguel
A pesar del tiempo bastante ventoso un gran número de vecinos han participado en el emotivo acto que se ha celebrado en el exterior del Santuario. Retomando la tradición la Corporación Municipal salía desde las 9 de la mañana desde el Ayuntamiento para llegar en procesión al templo, donde todo estaba preparado para conmemorar el Día del Voto. Tras la misa que comenzaba en torno a las 10.00 se procedía a la entrega de medallas a la quinta entrante. La quinta salientes se despidió con un discurso en el que se recordó a Manuel Ponz Ferrer, con quien se ha compartido el «buen hacer» durante muchos años en el tempo de la Virgen de Pueyos. Además se dio la bienvenida oficial a los quintos del 76. «Contribuirán con sus trabajos de mantenimiento y restauración, igual o mejor que lo hemos hecho nosotros».
Lo cierto es que era un acto «muy esperado» ya que prácticamente es la primera vez que se celebra un acto de esta índole después del año y medio de pandemia y además la Corporación Municipal ha podido salir por primera vez por la puerta del Ayuntamiento tras la finalización de las reformas. «Estamos muy contentos de empezar a recuperar la normalidad», ha destacado Ignacio Urquizu, alcalde de Alcañiz, quien ha resaltado la «fluida colaboración» entre el Consistorio y los quintos. «Es una generación de referencia en muchos aspectos, hemos mantenido mucho contacto con ellos durante los meses más duros de la pandemia y teníamos muchas ganas de recuperar uno de los actos más queridos por los vecinos», ha concluido el primer edil.
El Cachirulo ha amenizado la mañana y las Reinas (que permanecen en el cargo desde 2019), han estado en primera fila con sus mejores galas.