Entre la preocupación, la intranquilidad y la impotencia se mueven los ánimos en Alcorisa donde los vándalos no encuentran barreras. Desde hace meses los asaltos a edificios públicos y particulares y destrozos en el mobiliario se van encadenando con pequeños hurtos y más daños. Estos incidentes, lejos de desaparecer con la pandemia, han ido en aumento. «Nunca había vivido algo así en Alcorisa y estamos preocupados. Muchas veces no se llevan nada o lo que se llevan aparece en otro sitio, pero los daños que causan son muchos», dijo el alcalde, Miguel Iranzo.
En la madrugada de este lunes con el final del estado de alarma, el robo de un autobús escolar «superó los límites» y provocó un encuentro este martes entre Ayuntamiento y Guardia Civil. Gracias al gps del autobús, la empresa sabe qué recorrido hicieron los ladrones que rompieron la puerta, lo arrancaron y lo llevaron hasta el club de alterne en la carretera de Andorra para regresar y dejarlo en el mismo sitio en el polígono El Royal pero cruzado en la calle. Ya hace unas semanas aparecieron varios contenedores cortando el tráfico en la transitada N-211 a su paso por el pueblo.
Desde la comandancia de la Guardia Civil de Alcañiz se acordó reforzar la vigilancia en Alcorisa e inmediaciones ya que además se siguen produciendo asaltos en masicos. El Ayuntamiento «colaborará en todo», así como la propia ciudadanía a la que se invita a denunciar. «Cualquier cosa que detecten sea un robo o vandalismo, es importante que se denuncie porque así hay constancia y podremos hacer algo entre todos», añadió. Desde el Ayuntamiento se han venido denunciando todos los sucesos registrados en estos meses.
En breve se cubrirá una plaza de policía local a la que se sumará otra el próximo año. En cuanto a los autobuses, Alcorisa contará «en breve» con una pequeña estación en la que estarán «todos a resguardo».
Cámaras videovigilancia
Desde octubre de 2019, el pueblo ha sido objeto de diferentes destrozos hasta que en febrero robaron un ordenador de las instalaciones deportivas. Ya en estado de alarma y con toque de queda en vigor, los asaltos se produjeron a partir de las 23.00 cuando «todo el mundo estaba recogido y se supone que nadie podía estar en la calle», dijo Iranzo. El Ayuntamiento reforzó el sistema de seguridad de la piscina climatizada e instaló cámaras en el polideportivo y en el Calvario cuya ermita fue asaltada para llevarse un botín de apenas 10 euros de las velas. Las imágenes están a disposición de la Benemérita.
No han parado sus acciones y de un bar se llevaron una máquina que apareció en un campo, de una cochera robaron una furgoneta que apareció volcada y también entraron al campo de fútbol para forzar puertas y no llevarse si quiera un par de jamones o la cafetera. «En muchos sitios que asaltan no hay dinero y lo saben, así que, no sabemos qué pretenden pero hacen mucho daño», concluyó el alcalde.
Mari López Pérez dice
A ver si es verdad y hay más presencia de la Guardia Civil en nuestras calles y polígonos, ya sabemos todos las limitaciones con las que trabajan pero, precisamente por eso, es necesario que los políticos dejen de estar de mirandas y exigan un cambio normativo que devuelva a los cuarteles la importancia que tenían antes en las localidades. Es lamentable lo que pasa en el mundo rural y un verdadero agravio con respecto a la seguridad que hay en las ciudades donde disponen de policia local, Nacional y Guardia Civil.
Alberto dice
Nosotros solo estamos para producirles comida y pagarles impuestos y multas