«No vamos a entrar en ninguna subasta». El vicepresidente del Gobierno de Aragón y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial, Arturo Aliaga, ha sido claro. El ejecutivo autonómico quiere renovar el Gran Premio de Aragón de MotoGP una vez se termine el contrato en 2021-incluido- pero no entrarán en subastas económicas ahora que se ha confirmado por parte de la empresa gestora de MotoGP, Dorna, que desde 2022 los cuatro circuitos españoles más uno portugués deberán rotarse las tres únicas carreras con las que contará la Península Ibérica para así dar más cabida en el calendario a nuevos países que llaman a la puerta del motociclismo.
Este anuncio por parte de Dorna, aunque temido desde hace tiempo, ha hecho saltar las alarmas en la última semana. En las distintas entrevistas que ha ofrecido en los últimos días el CEO de Dorna, Carmelo Ezpeleta, ha empleado la misma palabra que ayer Aliaga, «no habrá subasta». La rotación es la forma más «justa» para que en la península se sigan celebrando carreras al tiempo que entran nuevos países y no tener que depender la decisión final de una puja económica al mejor postor.
En el tradicional encuentro con los medios, Aliaga ha sido ayer rotundo y ha dicho que trabajarán en hacer valer las potencialidades de Motorland-sus 10 años en el GP, la capacidad de organización que le ha valido reconocimientos y el retorno económico en el territorio -aunque la decisión de Dorna en cuanto a las rotaciones parece ser firme si se escucha a Ezpeleta.
«El Gobierno de Aragón tiene intención de que no se pierda la presencia de Moto GP en nuestra comunidad. Sabemos que competimos con otros países pero el Gobierno de Aragón no va a entrar en ninguna subasta. Subastas no. Trabajaremos defendiendo nuestras particularidades y pondremos sobre la mesa nuestros activos, unos activos que nos han permitido alcanzar las 10 ediciones de Moto GP», ha afirmado el vicepresidente, principal representante del ejecutivo autonómico ayer en Motorland junto a la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez.
Las rotaciones son desde hace una semana el tema del día y de ello pudo hablar Aliaga con Ezpeleta en una nueva edición, la décima, en la que el GP de Aragón volvió a demostrar por qué es el principal evento internacional que se desarrolla desde hace una década en la comunidad. Es todo un escaparate al mundo a través de los millones de espectadores que siguen el Mundial por televisión desde los cinco continentes pero también para el público más cercano, el que acude a Motorland. Su llegada supone un revulsivo económico para el territorio y también una forma de promocionar Aragón a personas que más adelante pueden regresar a la comunidad.
El grueso total de espectadores se ha visto reducido por las malas previsiones climatológicas que al final no se han cumplido. Este domingo entraron el circuito 59.212 personas, unas 3.750 menos que el mismo día de 2018. Se llevaba toda la semana anunciando lluvias para el viernes por la tarde y ayer durante las carreras que no se produjeron. Sin embargo, afectaron a la venta de las entradas de última hora.
«En los últimos diez días es cuando se vende el mayor porcentaje de tickets y las previsiones nos han afectado. A los que ya tienen la entrada les da igual pero no así a los que se esperan a última hora, que suponen en torno al 15-20%, y más si vienen en moto. En los últimos 10-12 días han disminuido las ventas», ha reconocido el gerente de Motorland, Santiago Abad. Unos datos que en los próximos días analizarán al detalle para intentar reducir al máximo la venta de última hora y fidelizar durante el año a los aficionados. En términos generales, Abad calificó el GP de un «éxito» tanto a nivel deportivo como de organización, tanto para la actividad en pista como para los espectadores.
Crítico dice
Sr. Aliaga, usted no decide, nada con que no diga que irá a ninguna subasta. En Alcañiz se celebrará la prueba que diga Dorna, que es el organizador y usted no tendrá más remedio que aceptar.