Antonio del Río (PSOE), alcalde de Albalate y presidente del Bajo Martín, deja la política 36 años después de ganar las primeras elecciones
Antonio del Río Macipe (Albalate del Arzobispo, 1953) fue alcalde socialista entre 1983-87 y desde 2003, cuando regresó a la política, a la actualidad. Fue diputado provincial en dos legislaturas (83-87/2003-2007) y presidente de la Comarca del Bajo Martín desde 2007 hasta ahora
¿Cómo te sientes en la recta final?
Estoy bien pero sin parar porque son días de ultimar lo pendiente de poner en marcha y de seguir porque esto es una labor continua y el pueblo debe seguir aunque haya elecciones.
¿Te vas con los objetivos conseguidos?
La labor de un Ayuntamiento es una tarea inacabable pero de lo que yo estoy satisfecho es de que he hecho cuanto he podido, mi conciencia está tranquila por eso. La labor ya debe juzgarla la ciudadanía pero he cumplido con todos los programas electorales.
Has estado en dos etapas, de 1983 a 1987 y de 2003 a la actualidad, imagino que con retos muy diferentes.
En 2007 ya se veía venir el lobo con el final de la minería, que era la actividad económica principal. Los mineros se iban prejubilando con unas condiciones muy buenas pero ese empleo vacío ya no se reponía. Teníamos una masa poblacional grande pero con el futuro del pueblo taponado, así que, lo prioritario entonces era asentar la población. Eso pasaba inevitablemente por la creación de empleo y prestar unos servicios dignos para que la gente viera atractivo vivir en el pueblo. Nos lanzamos con la industria porque vimos que era lo que daba empleo más estable y duradero y los resultados ahí están. Apostamos por el polígono San Cristóbal donde se han ido instalando empresas poco a poco, la última es de derivados del yeso -se refiere a Toro Gips- y está en construcción y a punto de comenzar a funcionar. Hemos tenido la inmensa fortuna de que en plena crisis, no solo no han aminorado el empleo si no que lo han aumentado. Aunque siempre se aspira a más, en empleo se han cubierto los objetivos sobradamente porque el que se ha creado es muy superior al que se destruyó con la minería. También hemos intentado crear un espíritu que favorezca a los emprendedores que los hay en industria y en otros negocios y en otros sectores que también apoyamos, como ganadería entre otros. Para mí es muy importante en el medio rural.
¿Cuáles serían esas condiciones?
No solo se trata de que haya suelo industrial que sea competitivo, que ya es difícil por la cantidad de trabas, se trata de involucrarse con los empresarios en las tramitaciones. Por lo menos lo he intentado y no solo de las que dependen del Ayuntamiento porque esas las hacemos en dos días, si no con las demás administraciones. No es solo una cuestión de dinero, también es mediar, involucrarse y ayudarles en lo posible.
Respecto a los servicios, ¿de qué forma se ha actuado?
Los educativos, sanitarios, culturales, deportivos, asistenciales… Todos tienen que ser los propios de una sociedad desarrollada. A nivel municipal, además de estos, está la residencia, que es la «niña bonita» del Ayuntamiento y mía como alcalde. Se ha potenciado todo lo posible y ahora está aprobada la financiación con los Fondos Miner para una ampliación. Hay 55 personas y lista de espera y de esta forma se equilibrarán los válidos y asistidos. El resto los lleva la Comarca y creo que muy bien como ayuda a domicilio, servicio de comidas, centro de día, psicóloga, educadora… Si no estuvieran las Comarcas, como algunos parece que quieren eliminar, habría que inventar algo parecido porque es la manera de tener servicios cercanos.
Has mencionado la burocracia. ¿Es ese uno de los enemigos del medio rural?
Es un mal en mayúsculas que habría que aligerar y que sea una cuestión de Estado. El tiempo de tramitación es excesivo y creo que se pueden cumplir con las leyes sin perder tanto tiempo. Un empresario no puede estar de manera indefinida esperando para empezar.
¿Cuáles son los momentos más gratificantes en política?
Cuando ves que las cosas salen. Hay que tener en cuenta los años de sequía inversora que hemos tenido los Ayuntamientos con la crisis pasada y eso es muy duro. Ver que a la gente le va bien, que los servicios funcionan, los logros de nuestra gente como personas que hacemos pregoneras de fiestas que destaca en sus ámbitos. Si ves que la convivencia del pueblo va bien sientes una gran paz interior.
¿Los peores?
Cuando ocurren desgracias y desde luego, la de hace dos inviernos con el tiroteo y el triple crimen. En otro ámbito, otro momento muy triste y desagradable fue cuando se montó aquí la polémica con las industrias del reciclaje.
¿Cómo se gestiona a nivel personal porque todavía hay pintadas de «plomo no»?
Fue desagradable. Tuve una huelga de dos años y medio abajo en la puerta del ayuntamiento. Cuando comenzaron a funcionar las industrias se paró el revuelo. En momentos así se ve quién está con lo que compartes y a mí no se me olvidará en la vida quién nos apoyó y he de decir que hubo gente con nosotros de otras maneras políticas de pensar y eso lo quiero agradecer. Entendieron nuestra propuesta industrial.
¿Alguna espina clavada?
Esta labor es permanente pero me hubiese gustado conseguir la reducción del conjunto de casco histórico porque está estudiado y encaminado. Llevamos años insistiendo con esto al Gobierno de Aragón y todos los grupos municipales estamos de acuerdo en que este tema se debe continuar insistiendo porque es un problema. Las intenciones de futuro de rehabilitar el casco viejo se ven seriamente comprometidas con todas estas restricciones a las que te ata esta delimitación. Lejos de favorecer la inversión lo que hace es desanimarla. Queremos ser conjunto pero circunscribirlo a la parte antigua de verdad que es la que da la vuelta al castillo y la iglesia como ya nos aconsejó un arquitecto que realizó el estudio. También me gustaría que a corto plazo se instalen las renovables. Hace 13 años ya se intentó, me obsesioné con el aprovechamiento de las renovables pero no había dónde evacuar la electricidad pero ahora no existe ese inconveniente. Desde luego, mi ilusión también es que la gente quisiera vivir en los pueblos.
¿Por qué diste el paso a la política?
Siempre he sido militante del PSOE con un gran compromiso con el partido y con mejorar la sociedad. Lo mismo que esta vez me dieron el empujón los compañeros, la primera vez fue igual. Entonces ya había habido un ayuntamiento democrático con la UCD y el de la Transición era un espíritu precioso porque había mucha más ilusión que ahora que casi te arrastraba a querer estar ayudando como pudieras, era algo nuevo y muy ilusionante. Nuestro país ha vivido los mejores 40 años de su historia y lo digo porque ahora hay algunos que lo ponen en cuestión. En estos años ha habido nuevas realidades, entre ellas, la plena incorporación de la mujer a la política y eso es una conquista muy grande. Otra realidad es también la caída demográfica o la asimilación de la inmigración que debe hacerse en base a la demanda laboral. Esto no quita para que, si hay acuerdos, haya que perfeccionar y modificar la Constitución y lo que sea.
¿Por qué dos etapas en política?
En el 87 acabé de alcalde y no me volví a presentar y me fui pensando en que no volvería nunca pero volví en 2003 por los compañeros. Esto es muy contradictorio con mi situación pero nunca he sido partidario de alargarme mucho en un cargo y hablo por mí, no por los demás. Los cargos queman, y los enfrentamientos con vecinos son inevitables porque aquí se está para ser eficiente para todos los ciudadanos y lógicamente hay tensiones porque no a todo el mundo gustan determinadas decisiones.
¿Ha cambiado mucho el Albalate de la segunda etapa con el de la primera?
¡Uf! Y España. Todo. En 1983 la minería estaba en auge y había otros problemas que en 2003. Pero está claro que queda trabajo por hacer para que la gente quiera estar aquí. No sé qué embrujo tiene la ciudad que la gente no se asienta. Maestros, técnicos, empleados de banca o médicos van y vienen. Ahora se habla de medidas con la fiscalidad pero no es fácil de aplicar, ya veremos. Esto nos pasa a nosotros, a Alcañiz pero también a Huesca y a Teruel que tienen todos los servicios pero todo el mundo se quiere ir a Zaragoza.
¿A pesar de tener empleo se sigue mirando al futuro en previsión?
Queda terreno en el polígono de San Cristóbal y pensando en el futuro, en el PGOU hemos cambiado la calificación y las zonas verdes de ubicación para ganar más suelo industrial. Se ha conseguido con nada de inversión, solo queda pendiente un plan parcial. Con esta actuación ya tienes el futuro un poco previsto porque claro que hay que seguir. Las empresas que vienen a los pueblos quieren más espacio, no es como en las ciudades que está muy caro y compran lo que necesitan en ese momento. Tenemos esa ventaja de tener suelo y bien de precio y competitivo con los servicios de gas, telefonía y lo que se requiere.
Albalate suena ligado al alabastro. ¿Al fin se le ha dado su importancia?
Y se sumará un proyecto para trabajar el alabastro a nivel industrial de un empresario de la zona interesado en breve. Seguiremos con la parte artesanal porque continuamos con el empeño de ser un centro de referencia en el Centro Integral (CIDA). Este año toca simposio, vuelve el workshop con artistas suecos y sigue habiendo contactos con la Universidad de Zaragoza. Además, se ha dado mucho impulso al castillo con el Plan Director. Se va reformando y se ubicará el Centro de Interpretación y que ya está licitado. Proyectos culturales son importantes, como la Casa de Cultura, que es un proyecto precioso.
La Casa de Cultura costó pero se ha quedado como una seña de identidad.
Costó por el parón de la crisis pero funciona a pleno rendimiento como espacio cultural y de formación por lo que sirve para elevar la calidad educativa y humanística de un pueblo y cuyo desarrollo depende tanto de la voluntad del Ayuntamiento como de la demanda razonada y viable de los vecinos. No es un gasto, es una inversión. Lo mismo que en deporte, que se han dotado instalaciones con todo lo posible y ahora espero que el Atlético Albalate ascienda de nuevo.
Inversión como la banda de música…
Bueno, tenemos la escuela de música y de ahí esperamos que salga la cantera para formar una banda. Hay que empezar por los cimientos porque yo antes quería empezar por el tejado. Se ha intentado en dos ocasiones más pero íbamos directamente a una banda y hay que empezar por la base. ¡Mira!, es otra espina pero al menos se ha plantado la semilla.
¿Ahora qué vas a hacer retirado de todo?
Solo con la lectura y viajar tendría bastante pero me gusta hacer cosas en casa. El tiempo libre no será mi problema porque tengo la misma inquietud intelectual que cuando tenía 10 años, la misma ilusión. Me licencié en Psicología y ejercí muy poco tiempo porque lo mío hubiera sido una Ingeniería. Quiero repasar y retomar temas de técnicas y digital con las que no he tenido tiempo.
Recuperar el tiempo perdido.
Sí porque todo en mi vida personal ha estado supeditado a los últimos años en el Ayuntamiento y ahora espero devolver todo lo que se merecen a mi mujer y mi hijo. Mi familia ha tenido una extraordinaria comprensión conmigo y sin su apoyo no hubiera podido. Me voy agradecido con la gente que ha estado conmigo, que me ha apoyado y, como reitero, que ha estado a mi lado en los momentos difíciles. También a los concejales y consejeros y personal de las instituciones en las que he estado. Y, desde luego, muy agradecido a mis vecinos.
Teresa Tomás dice
Ha trabajado mucho, con muy buen criterio y en muchos campos, sin descuidar nada… Se ha sacrificado por el pueblo y eso tb ha conllevado sacrificar a la familia…
Escasas personas hay tan honestas y comprometidas, las 24 horas del día, festivos . Antonio, te mereces lo mejor en tu nueva etapa. Te deseamos mucha felicidad y que puedas recuperar tus aficiones y el tiempo que te ha faltado para tí mismo y tu familia. Albalate no te va a olvidar!
Teresa Tomás dice
Qué suerte hemos tenido de tenerte de alcalde!
Toyo dice
Una gran persona que siempre ha servido a su pueblo sin perder la ilusión. Un político de profundas convicciones que ha hecho realidad. Gracias por estos años de tu vida dedicados a tu pueblo.
Chuse dice
Ha sido un gran alcalde el mejor siempre ha luchado por Albalate
Maribel dice
Sin duda , un buen alcalde . Gracias y mucha suerte .
Pili Cabrejas dice
Persona excelente e inteligente. Luchador incansable. Se merece lo mejor