La emoción contenida en las menos de 24 horas que han pasado, desde que se les confirmó a las familias de los 28 alumnos bajoaragoneses que estudian Formación Profesional en Caspe que tendrían un autobús, hasta que este jueves a las 7.45 han visto cómo efectivamente partía rumbo al IES Mar de Aragón, ha desembocado en aplausos y lágrimas de felicidad. La creación de una ruta escolar entre Alcañiz y Caspe no sólo «se ha luchado» desde que comenzó el curso hace un mes, sino que lleva siendo reivindicada desde hace años. Ahora, estudiantes y padres, rezan por que la línea «se mantenga en el tiempo» y «ayude a vertebrar la España vaciada permitiéndoles a los jóvenes estudiar lo que ellos quieren».
Todavía era de noche cuando los alumnos han comenzando a llegar este jueves por la mañana al parque de los alcañizanos ausentes, enfrente del IES Bajo Aragón. Por primera vez, el punto de encuentro no era la avenida Aragón, ni el transporte escolar, los coches de sus padres. «Te sentías inferior por no tener las mismas oportunidades que los demás. Ellos llegaban en bus y en nuestro caso los padres tenían que hacer un sobresfuerzo muy grande para llevarnos a estudiar», ha contado Laura Espinosa, una de las alcañizanas matriculadas en el grado de Guía en el medio natural y de tiempo libre del IES Mar de Aragón. También ha recordado cómo se enteraron del logro conseguido a través de la directora del centro: «El miércoles vino a nuestra clase y nos dijo que al día siguiente cogíamos el bus. En seguida, escribimos a nuestros padres. Eso sí, la noticia la fuimos asimilando conforme iban pasando las horas».
La misma «incredulidad» sintieron los padres. «Mi hijo me envió un WhatsApp a las 12.30. Nos costó creernos que por fin se había solucionado, pero estamos muy contentos porque creemos que era una reivindicación justa y al final se ha conseguido«, ha expresado David Bel, padre de Miguel, otro de los alcañizanos que cursa el grado de Guía. Su deseo es que esta línea continúe los próximos cursos para que los jóvenes bajoaragoneses «tengan las mismas posibilidades que los que viven en las grandes capitales como Zaragoza».
En cuanto a la procedencia de los estudiantes en este curso 2023-2024, 23 son de Alcañiz (17 del grado de Guía en el medio natural y de tiempo libre, 3 de Gestión Administrativa, 2 de Agropecuaria y 1 de FP Básica), 3 de Calanda, uno de Torrecilla y otro de Castelserás, que cursan los estudios de Guía.
Atrás quedan aquellos domingos en los que los progenitores se reunían a las 19.00 para elaborar un plan con los «chóferes semanales». «A mí lo que más preocupaba era la responsabilidad que asumían los padres ante cualquier percance que pudiera ocurrir en la carretera», ha detallado Bel. Tampoco tendrán ya que hacerse cargo del coste económico del traslado, lo que ayudará a que más bajoaragoneses se matriculen en el instituto caspolino. «Ha habido alumnos que por la falta de transporte han abandonado el curso y otros que ni siquiera se han podido matricular. El nuevo autobús va a ser muy beneficioso para el IES, que es quien más tiene que luchar para que no se pierda», ha subrayado Sonia Bosque, madre de la estudiante Laura Espinosa.

Un mes de «lucha»
El logro alcanzado por las familias llega tras un mes de «lucha». Las familias se reunieron con los Ayuntamientos de Alcañiz y Caspe y las Comarcas del Bajo Aragón y Bajo Aragón-Caspe, e incluso convocaron una nutrida manifestación. «Hemos llegado hasta aquí reivindicando lo que los padres de otros años han hecho. Hemos tocado todas las puertas que hemos podido y solo tenemos palabras de agradecimiento tanto para las instituciones locales, como para los medios de comunicación que han sido nuestro altavoz», ha explicado Bosque.
El autobús que se emplea para llevar a cabo el servicio es el mismo que ya realiza la ruta inversa Caspe-Alcañiz, como ya se barajó desde el Servicio Provincial de Educación de Teruel. «Sería una solución sencilla con un coste mínimo, una empresa ya disponible y sin necesidad de licitar una nueva contratación. Solo habría que buscar el mecanismo para que ese autobús pudiera coger viajeros en las dos direcciones», señaló hace dos semanas el director provincial, José María Castán. Esto significa unificar dos líneas -la existente y una nueva- con un coste aproximado de 3.500 euros al mes, según fuentes que participaron en las reuniones con Hife consultadas por La COMARCA.
DGA paga la ruta
Finalmente será el departamento de Educación del Gobierno de Aragón quien pague la ruta, ante la incapacidad de los Servicios Provinciales de Zaragoza y de Teruel de ponerse de acuerdo sobre quién es el responsable. La consejería ha confirmado a La COMARCA que el IES Mar de Aragón se ha encargado de la contratación de la línea siguiendo sus instrucciones y que se le abonará directamente el gasto al centro.
Cabe recordar que la contratación de la ruta ha estado un mes enquistada. Intervención del Servicio Provincial de Zaragoza -quien según la normativa tiene que costear la línea porque el instituto está en la provincia zaragozana- interpretaba que en la capital bajoaragonesa ya se ofertaba FP y por eso no podía licitar la ruta a Caspe, según trasladó la consejería de Educación a este medio. Por otro lado, detalló que el Servicio Provincial de Teruel (que paga la ruta Caspe-Alcañiz) tampoco podía hacerse cargo del trayecto inverso, ya que un requerimiento de Intervención sólo le permitía contratar rutas con destino a la provincia turolense.
Pese a este requerimiento, en el pasado curso 2022-2023, el Servicio Provincial de Teruel sí costeó el autobús autorizando una excepcionalidad para «garantizar el derecho a la educación». La anterior directora del Servicio Provincial de Teruel, Mamen González, firmó un documento argumentando las razones por las que debía de financiarse la línea Alcañiz-Caspe y se autorizó un presupuesto, con el respaldo del departamento de Educación del Gobierno de Aragón, entonces dirigido por Felipe Faci (PSOE). Según fuentes del Servicio Provincial de Teruel que participaron activamente en el proceso -consultadas por La COMARCA- la excepcionalidad fue una cuestión de «voluntad política» que requirió «actuar más allá de la literalidad de la norma». No obstante, la ruta no se llegó a licitar el curso anterior porque ninguna empresa de autobuses de la zona aceptó la oferta.
Pese al ruido sobre quien paga o dejar de pagar la línea escolar Alcañiz-Caspe, lo «importante» para las familias es que, de lunes a viernes, el autobús siga apareciendo por las mañanas frente al parque de los alcañizanos ausentes y recogiendo a sus hijos en Caspe a las 14.30.
Sublime esos padres luchando por lo que de verdad importa. Bien aplaudido.