La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denuncia en un comunicado que la plantilla de la provincia se ha reducido en 86 agentes en el último año, pasando de 646 a 560, un 14% menos. La organización profesional alerta de que Teruel es un destino poco apetecible lo que propicia la aparición de numerosas vacantes. Informa de que de las 105 plazas ofertadas en la última oferta de destinos solo se han cubierto 30.
En su nota de prensa, la AUGC denuncia que la provincia «no es ni tan siquiera un destino que pase por la mente de los guardias civiles». Añade que la Administración debería tomar medidas que hagan atractivo a Teruel como lugar para desarrollar una trayectoria profesional porque la llegada forzosa de guardias propicia su abandono a la menor ocasión. Plantea la posibilidad de que se establezcan incentivos económicos para estimular el asentamiento de los números en la España Vaciada.
La asociación profesional aboga por una «reorganización territorial» de los puestos de la Benemérita porque los cuarteles «vacíos o faltos de guardias civiles no traen seguridad». Critica, además, que se detraen agentes del trabajo a pie de calle para «funciones burocráticas».
Ante la escasez de medios humanos, la AUGC advierte de que los guardias «no pueden llegar a todo» y denuncia que en algunos casos hay «una patrulla para vigilar 50 localidades». Alerta también de «precariedad» en los medios materiales, una deficiencia que se suple «en multitud de ocasiones por medios particulares» de los propios guardias.
Para la asociación, la creciente actividad del aeropuerto requeriría de una Unidad de Fiscal y Fronteras en Teruel de la Guardia Civil.
La plantilla de inspectores de Hacienda se ha incrementado.