El Ayuntamiento de Andorra ha solicitado una reunión urgente con la dirección de Endesa en Aragón y con la de Maessa, empresa que se encarga de labores de mantenimiento en la Central Térmica. Quieren alternativas para mantener el empleo y explicaciones después de que la subcontrata confirmara el jueves al Comité de Empresa que pretende despedir a más de la mitad de la plantilla a final de mes. Unos despidos con los que se rompe el acuerdo que se firmó a mediados de abril por el Gobierno, eléctricas y sindicatos que contempla, entre otros, que la continuidad laboral ininterrumpida de los empleados de las auxiliares.
«Han incumplido lo acordado. Estamos muy recelosos con lo sucedido y con todo lo que pase a partir de ahora porque a la primera de cambio nos encontramos con esto. Los únicos que cumplen son los trabajadores», apunta el alcalde de Andorra, Antonio Amador, quien ha mostrado su «total disponibilidad» para que la reunión telemática se celebre cuanto antes. El lunes si es posible.
La auxiliar quiere echar a 25 operarios el 29 de mayo con un expediente de extinción de empleo y a los 22 restantes de forma paulatina entre esa fecha y el 30 de septiembre. Esta prolongación durante cuatro meses que ha causado sorpresa y ha levantado «sospechas» entre el Comité de Empresa teniendo en cuenta que el 30 de junio cesa oficialmente la actividad de la Central y que las labores de desmantelamiento aún no están adjudicadas. «Estamos sorprendidos porque el contrato con Endesa termina en junio, ¿cómo pueden mantener plantilla sin estar en la Térmica?», se pregunta Pedro Miñana, presidente del Comité de Empresa.
El compromiso adquirido era que se iba a mantener todo el empleo de las subcontratas, más de 70 personas entre Maessa y Nervión; hasta el 30 de junio con labores previas al desmantelamiento y después se tendría en cuenta preferentemente a estos trabajadores para el desmantelamiento, para el que se iban a estar formando de forma paralela ya durante este tiempo. Unos cursos de formación acordados por el Ayuntamiento, Endesa y el INAEM que ya tendrían que haber comenzado y que el estado de alarma por el coronavirus truncó. Sus características ocasionan que no se puedan impartir online y que se requieran clases presenciales.
El Consistorio ya negoció para cambiar algunos requisitos de acceso a los cursos para que todos los empleados puedan reciclarse. El principal cambio, eliminar la exigencia de un título de FP, lo que habría impedido que la gran mayoría de los trabajadores se formaran.
«Se iba a mantener todo el empleo hasta el 30 de junio y ahora nos encontramos con que no y además no sabemos en qué punto está el proceso para adjudicar el desmantelamiento. Con el coronavirus el 1 de julio ningún trabajador de las auxiliares estará homologado para cometer esos trabajos si comienzan inmediatamente. El Ministerio tampoco comparte un desmantelamiento sin que participen los trabajadores y eso no va a poder cumplirse porque no se han podido impartir los cursos de formación», explica el alcalde, quien «se pone a disposición» de los trabajadores, con los que ha tenido una interlocución «constante» a través del Comité.
Qué sucederá con los empleados de las subcontratas y la formación necesaria para reconvertirse en trabajadores del desmantelamiento es una de las cuestiones que Amador planteará en la reunión con Endesa y Maesa.
Crítico dice
Ni transición, ni gestión, ni ilusión, ni experiencia . Lo que tenemos es derroche económico en solución de problemas, publicidad engañosa, falta de información sanitaria, asentimiento a toda solicitud, impuntualidad, inepcia, nula experiencia y la cruda realidad que se impone al pensamiento arco iris establecido.