Los vecinos de la localidad celebraron el miércoles el Milagro de Miguel Pellicer con una procesión por las calles
Los vecinos de la localidad de Calanda celebraron el miércoles uno de sus días grandes, el Milagro de Miguel Pellicer. A las 6.00 de la mañana, salió el coro de los despertadores desde la plaza de España para, dos horas más tarde, se realizar el rosario de la aurora. A lo largo del día, tuvieron lugar dos misas y, a última hora de la tarde, la procesión recorrió las calles con la compañía de numerosos vecinos y de los niños que recibieron el pasado año su primera comunión. «Son actos religiosos; no, lúdicos. Celebramos este año el 377º aniversario y estoy convencido de que nunca se va a perder», afirmó momentos antes de la procesión el primer edil, José Ramón Ibáñez.
Además desde el Consistorio calandino se está estudiando la posibilidad de realizar una recreación histórica del Milagro. «Antes de que acabara esta legislatura, nos gustaría realizar una recreación histórica del Milagro y que los vecinos participasen», afirmó Ibáñez.
Por su parte, los mayorales del Pilar, que llevan la responsabilidad de la realización de esta festividad, realizaron este año la restauración de los altares de San José y Santiago de la iglesia. «Son unos altares que estaban muy sucios y ahora lucen bonitos y dorados. También hemos acabado de poner las vidrieras de otros mayorales» explicó la mayoral de este año, Carmina Videira. «Aquí, todo el mundo trabaja para Calanda y por Calanda», añadió.