Un 29 de marzo de 1640 se produjo en Calanda un milagro que dio la vuelta al mundo. En la actualidad, 382 años después, vecinos y vecinas del municipio todavía siguen contándole a sus hijos la historia de Miguel Pellicer, quien con tan solo 23 años, cayó de un carro, cargado de trigo, que conducía, y una rueda le aplastó la pierna derecha. Tras pasar varios días en el Hospital de Valencia, pidió ser llevado al Hospital de Nuestra Señora de Gracia en Zaragoza donde el doctor Estanga, quien le intervino quirúrgicamente, tuvo que amputarle la pierna.
Desde entonces, Miguel se convirtió en un mendigo que pedía a la puerta de la Basílica del Pilar, de la que era muy devoto desde su niñez, ya que existía una ermita con su advocación en Calanda. Por las noches ungía su muñón en el aceite de las lámparas encendidas a la Virgen. Ese día, 29 de marzo, vio restituida su pierna derecha.
Para los creyentes, se trata del milagro mejor documentado de la historia de la cristiandad. Las principales fuentes sobre las que se basa son dos: el acta que levantó el notario de Mazaleón el 2 de abril de 1640, cuatro días después de los hechos, y la sentencia del proceso canónico iniciado por el arzobispo de Zaragoza para verificar el milagro. A partir de estos dos documentos se configuró la versión tradicional del milagro de Calanda, que hoy da nombre a una calle de la ciudad, ubicada entre el Ayuntamiento y el templo del Pilar.
Esa historia volvió a sonar entre las conversaciones de los vecinos, quienes como cada año celebraron diferentes actos para conmemorar, según palabras de Alberto Herrero, alcalde de la localidad, el que se considera como «uno de los días más especiales para el pueblo». Así, el coro de los despertadores inició su salida por las calles a las 06.00 desde la Plaza de España, para continuar a las 08.00 con el Rosario de la Aurora. En la programación el Templo del Pilar volvió a ser protagonista con la misa de la Aurora a las 08.30, acto que contó con la participación de caballeros y damas de la Corte de Honor de la Virgen del Pilar. A las 11.30, en el mismo lugar, se ofreció también una misa solemne.
Ya por la tarde, a las 19.30, los devotos volvieron a congregarse en el Templo para dar paso al Rosario-Procesión organizada por los mayorales del Pilar, quienes junto a la Corte de Honor, el Ayuntamiento y la banda musical acompañaron a la peana de Miguel Pellicer adorando a la Virgen y la Virgen en Plata del Pilar. Además, junto a ellos también desfilaban diferentes niñas que tomarán la primera comunión este año, quienes colaboraban con las cintas que guiaban los pasos.
Este famoso desfile, que tuvo que cancelarse durante dos años debido a las restricciones, recuperó su formato habitual y consiguió cautivar a los vecinos espectadores y participantes, entre quienes la emoción y devoción era más que evidente. «Teníamos muchas ganar de poder recuperar un acto tan importante para todos los calandinos», afirmó la teniente de alcalde Isabel Zabal. «Esta celebración es la antesala a lo que viene en Semana Santa, por lo que lo vivimos con muchas ganas», añadió.
Más cerca de la Ruta Mariana
El Ayuntamiento aprovechó el día más especial para los calandinos para inaugurar la nueva capilla del Milagro de Calanda, una reforma que situaría al municipio más cerca de entrar en la Ruta Mariana, un itinerario de interés que une cultura y devoción. «Desde que hemos llegado a la alcaldía hemos querido adecuar el municipio para reunir las condiciones que desde el punto de vista turístico nos exigen», explicó Alberto Herrero, alcalde de la localidad.
Una de las adecuaciones clave para el consistorio era la reforma en torno a esta capilla que cuenta con un carácter especial para el municipio por tratarse del lugar donde ocurrió este hecho milagroso, y que además siempre había estado cerrada. Por ello, desde el Ayuntamiento, con la colaboración de los mayorales y el cura párroco, decidieron abrirla y dotarla de una nueva imagen para «conseguir que este lugar produzca esa emoción que pone los pelos de punta». Su intención es «otorgar un espacio especial dentro del templo para esa peregrinación de turistas católicos», recalcan.
El municipio ya figura en la página web de la Ruta Mariana, pero «todavía debemos trabajar con las agencias de viajes para que incluyan a la localidad en ese paquete de turismo». Desde el consistorio afirman que siguen trabajando para dotar al municipio de la mayor cantidad de servicios posibles, de forma que «cualquiera que venga a Calanda sienta que este es también su sitio».