La inestabilidad que durante los últimos días ha provocado tormentas severas y, al menos, una supercélula que barrió de Oeste a Este todo el Bajo Aragón Histórico irá remitiendo. De este modo, no se esperan ya precipitaciones de cara al fin de semana, aunque podrían aparecer algunos amagos tormentosos durante la tarde del sábado en zonas de montaña. En el resto del territorio la noticia será el ascenso de las temperaturas que ya será evidente durante la jornada y que se consolidará el domingo.
La Agencia Estatal de Meteorología ha activado el aviso amarillo en todo el Bajo Aragón Histórico y en toda la ribera del Ebro en Zaragoza por valores que ya podrán alcanzar los 36ºC tanto durante el sábado como el domingo. De cara a los próximos, días la noticia será la importante subida de las temperaturas y la desaparición de las tormentas. La próxima semana podría producirse la primera ola de calor del verano astronómico y algunos observatorios podrían alcanzar los 40ºC.
Todo ello mientras continúa la evaluación de los daños provocados por la tormenta severa que afectó al territorio y que dejó granizo de varios centímetros de diámetro. Alcañiz registró 62 litros por metro cuadrado -mm- de precipitación, que cayó de forma torrencial. En Caspe, se registraron 43 litros por metro cuadrado -mm-. Sólo de 17.00 a 17.15, la estación meteorológica marcó 29,5 mm. En Maella, se llegaron a los 55 mm, mientras que en la capital bajoaragonesa cayeron 37 mm. En cuanto a la intensidad del viento, la racha máxima en Alcañiz fue de 95 kilómetros por hora.