Cantavieja ha restaurado el sepulcro gótico de Gonzalo de Funes, situado en la cabecera de la iglesia de San Miguel de la localidad. La restauración se presentó el domingo por la tarde en un acto al que asistieron alrededor de 40 personas que pudieron apreciar de primera mano la singularidad de la pieza, única en la provincia de Teruel. Tan solo hay en Aragón dos sepulcros de estas características. El otro se encuentra en La Sede Zaragoza y pertenece a Lope Fernández de Luna.
La rehabilitación, cuya inversión asciende a un total de 9.000 euros, ha sido financiada por la comarca del Maestrazgo y el Ayuntamiento de Cantavieja. Los trabajos de restauración han sido realizados durante la primera mitad del año por el taller de restauración de la Fundación Santa María de Albarracín y han durado varios meses.
En el acto de presentación estuvieron el alcalde de Cantavieja, Ricardo Altabás; el presidente de la comarca del Maestrazgo, Roberto Rabaza; y el director de la Fundación Santa María de Albarracín, Antonio Jiménez, además de la técnico de patrimonio de la Comarca Sonia Sánchez.
Obra singular en Teruel
La piedra del sepulcro, del siglo XIV, cuyo material es el alabastro, estaba deteriorada
por la humedad, lo que había causado importantes erosiones en la piedra tallada. Por ello ha sido sometida a «un profundo proceso de recuperación», tal como explicó Sonia Sánchez. «La rehabilitación de la obra era algo previsto desde hacía mucho tiempo pero por diversos problemas no se había podido llevar a cabo», matizó. La actuación principal ha consistido en se-
parar el sepulcro de la pared, creando «una cámara de aire» ya que anteriormente se encontraba metido dentro de un lucillo y llevaba años sufriendo los efectos erosivos de la humedad. «Se ha hecho un montaje museológico, intentando que se preserve la imagen y la disposición de las piezas, creando el mismo efecto», detalló Sánchez.
La del Maestrazgo es «una pieza bastante desconocida» a pesar de su gran valor arquitectónico. Se trata del ejemplo más notable de enterramiento con decoración escultórica del periodo gótico en la provincia de Teruel. «A través de esta reforma esperamos que llame la atención sobre su valor patrimonial, tanto del sepulcro como del conjunto monumental de la iglesia». Y es que esta pieza escultórica es única en la provincia, contando con la particularidad de que se encuentra dentro de un oratorio financiado por el mismo personaje de la Órden de San Juan, Gonzalo de Funes, bailío de Cantavieja y más tarde Capellán de Amposta. «No es una iglesia que tenga un lucillo con un enterramiento de alguna familia noble como tantas otras, sino que el propio edificio y el sepulcro se construye por la misma persona, lo que lo hace muy particular», destacó la técnico.
En la iconografía de la obra se aprecia la ceremonia fúnebre con el obispo y cuatro frailes franciscanos, monjes llorones bajo arquerías y cuatro leoncillos sujetando la caja del sepulcro. En la parte más alta se encuentra el alma del difunto elevada por dos ángeles a los cielos, donde le espera Dios con la bola del mundo.
Juan Antonio Cerra Navarro dice
Debe decir: – baile de Cantavieja
– castellán de Amposta