Los caspolinos dan lo mejor de sí en un entretenido desfile con todo tipo de creaciones
Las calles de Caspe se convirtieron este sábado en un espectáculo multicolor gracias al desfile de carrozas. Los caspolinos se volcaron y dieron lo mejor de sí para no dejar a nadie indiferente con sus disfraces y creaciones artísticas. La mayoría de peñas se agruparon para conseguir carrozas de lo más trabajadas y pasar una tarde con la diversión por bandera en el que, para muchos, es el mejor día de todas las fiestas. El buen ambiente de los peñistas y el público, la música de las charangas y la variedad de temáticas y disfraces crearon una estampa festiva envidiable.
Hubo prácticamente de todo: desde la fantasía y «alta costura» de la Asociación de la Mujer Caspolina hasta la vuelta al mundo de la peña Los Amargaos, encargada de poner el pañuelo a San Roque. Tamagochis, Juegos Olímpicos de Barcelona y personajes de Dragon Ball aparecieron por Caspe en la carroza dedicada a los 90; un peculiar grupo de astronautas y marcianos recordaron el 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna; e incluso un multitudinario crucero homenajeó al Mar de Aragón.
Como no podía ser de otra manera tampoco faltaron los plaqueros, que aparcaron su trabajo por unas horas para tomar el centro de Caspe. Los personajes de Barrio Sésamo salieron de la pantalla para convertirse en realidad y Aladdín frotó su lámpara para invocar al genio, que concedió deseos a todo el que lo pidió. Por último, una colmena de abejas de todas las edades cerró el desfile.