El Caspolino regresó en la mañana de este lunes (7.05) a las vías del Bajo Aragón-Caspe. Lo hizo sin sobresaltos, partiendo desde Caspe con rigurosa puntualidad, y transportando al primer puñado de viajeros en dirección Barcelona. Este tren, que llevaba prácticamente 500 días sin circular, recupera así el servicio ferroviario que une a Caspe y Barcelona mediante las vías del tren y que fue eliminado durante la pandemia (concretamente, el pasado 18 de marzo de 2020). Pese a que este ferrocarril fue repuesto en enero en su tramo catalán (de Ribarroja hasta Barcelona) hasta este lunes no lo había hecho todavía en su tramo aragonés (de Caspe a Ribarroja). Con este tren, ahora sí, ya se han recuperado todas las líneas ferroviarias perdidas en el Bajo Aragón-Caspe en los dos últimos años.
El coste de este servicio –cercano al medio millón de euros por año– lo asumirá en su totalidad y de manera indefinida el Gobierno de Aragón ya que el Ministerio de Transportes no lo considera Obligación de Servicio Público. Se suma así a la línea de Caspe-Fayón que conecta al Bajo Aragón-Caspe con Zaragoza y que tiene un coste similar. En total, el coste del mantenimiento de estas frecuencias será cercano al millón de euros al año. «El Gobierno de Aragón asumirá la financiación de este servicio, pagando el tramo entre Caspe y Fayón, que ya no se considera Obligación de Servicio Público y que conecta las localidades de Caspe, Fayón, Nonaspe y Fabara con Barcelona vía Tarragona», afirmó José Luis Soro, el Consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda dentro del ejecutivo autonómico.
De esta manera, tras varios meses de lucha, reivindicaciones y negociaciones entre Renfe, DGA y el gobierno central, ‘El Caspolino’ vuelve a transportar a los vecinos de los diferentes municipios de la comarca hacia Cataluña, ya sea para viajar hasta Barcelona, hasta Tarragona o a cualquier otra de las localidades en las que el reconocido tren hace parada. «Como dijimos desde un principio esto era una carrera de fondo. Tal y como se estaba poniendo el tema no nos esperábamos que todo saliese tan bien, que recibiésemos tanto apoyo y que este 26 de julio recuperáramos este tren. Estamos muy orgullosos de haberlo recuperado entre todos», afirmó Pepe Sanz, uno de los portavoces de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril en el Bajo Aragón-Caspe.
Cabe recordar, que la frecuencia restaurada para este tren, que parte cada mañana de Caspe, inicia su camino a las 07.05 y llega a su destino, la estación de Barcelona Sants, sobre las 10.37. A su vez, en su sentido contrario, parte de Barcelona a las 17.33 y llega a Caspe a las 21.22.
Una gestión bastante polémica
Pese a esta beneficiosa decisión para el territorio, desde la Comarca del Bajo Aragón-Caspe sigue habiendo cierto descontento con las formas en las que se ha gestionado la situación. «Es cierto que es una alegría que El Caspolino vuelva a funcionar ya. Y lo mismo con las otras frecuencias que se han recuperado frecuentemente, pero tengo que dejar bien claro que la gestión que ha llevado a cabo el Gobierno de Aragón no ha sido la mejor. Nos pidieron apoyo a los ayuntamientos y a las comarcas y nosotros se lo dimos, pero ellos no nos han tenido en cuenta en cada una de las decisiones que han tomado. En mi opinión, no han estado a la altura. Ni siquiera nos han ido comunicando las noticias cuando se iban dando, hemos tenido que hacerlo por la prensa», afirmó Joaquín Llop, el presidente comarcal.