Castelserás ya tiene todo listo para la Monumental. Este domingo los vecinos ultimaron detalles y volvieron a reunirse para plantar el álamo que arderá la noche del 19 de enero en honor a San Sebastián, su patrón. Cortar el chopo elegido en la ribera del Guadalope, llevarlo hasta la plaza y colocarlo en el «rollé» es para ellos uno de los actos más característicos e importantes que este año se volvió a vivir con ganas. El buen tiempo destacó especialmente junto al gran nivel de participación, ya sea por todos aquellos que se involucraron de forma directa o quienes prefirieron observar el proceso llenando calles y balcones para no perder detalle.
Aunque la elección del chopo se realizó a primera hora de la mañana, una vez este fue trasladado hasta la plaza del Ayuntamiento colocarlo en el centro tan solo llevó unos 20 minutos. Esto fue posible específicamente por la anchura del álamo, mucho más delgada que en años anteriores, una característica que facilitó el proceso. «Este año hemos cortado dos porque el primero que ha caído se ha partido la copa y ya no servía. Finalmente hemos cortado un segundo, que es el que hemos colocado, mucho más delgado y de 20 metros de altura«, explicó Ignacio Sodric, concejal de Castelserás y quien este año realizó gran parte de las indicaciones. Además, al ser un tronco más fino, también se hizo más necesario rellenar bien el hueco del «rollé» con más tacos de madera.
Una vez terminaron con este primer álamo, todos se trasladaron al Puente para hacer lo propio y colocar el que arderá en la hoguera unos días antes que la Monumental. Este segundo árbol es conocido como ‘el de los solteros’, y su característica es que en él su colocación se involucran los quintos y también los más pequeños, quienes esta vez realizaron una inmensa hilera para poder estirar las cuerdas y ponerlo en pie. «Creo que nunca había visto a tantos niños empujar», comentaban varios de los presentes. Y parece que su papel fue fundamental para ayudar, ya que el proceso se resolvió de forma bastante rápida, logrando que sobre la 13.00 el segundo álamo ya estuviera más que colocado. Todo, como no podía ser de otra forma, entre sonoros aplausos.
En el día en el que Castelserás entera sabe lo que tiene que hacer y cuál es su sitio, aquellos que llevaron voz cantante celebraron la respuesta del pueblo y su participación. «El año justo después del covid notamos un leve bajón. Pero desde entonces la participación solo ha ido a mejor. Este año ha sido incluso mayor, estamos contentos», añadió Sodric.