La nueva junta del Sindicato de Riegos la forman miembros de la plataforma por un modelo «menos gravoso».
Con ánimo de dialogar y de encontrar acuerdos entre la administración y los propietarios. Con este objetivo toma el mando la nueva directiva de los regantes de Samper de Calanda que resultó de la última junta celebrada hace unos días.
La asamblea se convocó en un marco de escisión provocado por las decisiones a tomar sobre el futuro de la huerta. Para unos, el proyecto planteado para la modernización del regadío es «demasiado gravoso» y hace unos meses se constituyeron en plataforma para reivindicar un modelo más justo. Ahora tratarán de buscar una solución desde dentro, ya que la nueva se compone de siete miembros de esta agrupación.
Cabe destacar que desde febrero la junta funcionaba con cinco personas de la plataforma y con cuatro de la anterior. El día de la junta, ninguna de las partes presentó lista, sin embargo, al estar en mayoría los partidarios de la plataforma, la otra parte dimitió. «Nosotros no vamos a decir «no» ni vamos a echar abajo nada. Nosotros vamos a dialogar y a tratar de encontrar una solución buena para todos», dijo Miguel Abós.
El samperino fue elegido presidente de la Comunidad de Regantes, un cargo que, a pesar de que está contemplado por los estatutos, hacía años que nadie lo ocupaba. Esta figura está por encima del Sindicato de Riegos y la junta, cuyos cargos se repartieron esta semana en otra reunión.
Samper de Calanda debe decidir sobre su huerta. Las casi cien familias que constituyeron la plataforma no comparten el cambio de política del Gobierno de Aragón. «Al inicio, la subvención era del 65% pero el último proyecto especifica que solo se subvencionará el 50% de los primeros 9.000 euros de inversión por cada hectárea y eso no puede ser», reivindicó Abós.
Insisten en que, una vez esté constituida formalmente la nueva junta, comenzarán a buscar soluciones y consideran que la vía es la DGA a través de la empresa pública Sarga. Defienden la concentración parcelaria y la modernización del regadío pero «no a cualquier precio» tal y como reza el lema de su lucha.
«No queremos que la huerta se quede como está, y desde luego, no vamos a volver a las acequias de tierra de hace 500 años, pero consideramos que hay modelos menos gravosos de hacer una modernización que la que se nos ha planteado», dijo.
Antes de acudir al Gobierno de Aragón en Zaragoza, consideran que el primer paso lo deben dar en la oficina delegada de Desarrollo Rural y Sostenibilidad en Alcañiz. «Ya hemos tenido contactos con ellos y siempre nos han atendido fenomenal y se nos ha escuchado y esperamos que siga siendo así», añadió el nuevo presidente.
De hecho, lanzó el guante a la Administración a la que invitó a «mojarse más» si el deseo es frenar la despoblación. «Deberían ofrecer ayudas de verdad y no la que plantean del 50%, que no consideramos que semejante desembolso sea viable», dijo.
Recordó que el proyecto de la concentración y modernización de Samper está cifrado en más de seis millones de euros. «Una cifra desmesurada para una comunidad como la de Samper», añadió. La redacción del proyecto costó 188.000 euros de los que restan por pagar 75.000 y desde la plataforma ya anunciaron hace unos meses que no pagarían su parte. «Con eso ya se verá qué pasa.
La DGA tiene asesores y queremos que vengan y ejerzan como tal para analizar la situación y tratar de llegar a acuerdos», aseguró Abós.
Colaboración entre ambas partes
El presidente del Sindicato hasta el sábado de la celebración de la junta, José Manuel Gracia, siempre ha defendido el proyecto del regadío que se aprobó en junta hace años. Tras el cambio de rumbo de la junta, mostró su disposición a colaborar. «Hay que aceptar la situación y por mi parte estoy a disposición de la nueva junta. He estado trabajando desde que comenzó el proceso y en lo que pueda ayudar por el bien del pueblo, lo haré», dijo.
Abós reconoció y agradeció la disposición de Gracia. De hecho, no ocultó su deseo de contar con la colaboración de todos los regantes y con la de los agricultores en activo, de una forma especial por conseguir «un consenso».
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Arcadio dice
A ver si me entero. Esto es el sector primario , del que tanto hablan los politicos. Arreglado vamos.