Las reacciones al plan de acompañamiento del cierre de la Central Térmica de Andorra que Endesa presentó este jueves en la COP25 no se han hecho esperar. Aunque alcaldes y empresarios celebran que el proyecto de Endesa haya duplicado cifras de inversión y empleos, se muestran algo escépticos de cara a lo que pasará en el futuro.
«Como plan de cara a salir de la situación en la que nos encontramos es mucho más interesante que el anterior«, dice el presidente de los empresarios de Andorra y Bajo Martín, Roberto Miguel, que subraya que es una «garantía» que venga de parte de Endesa. «La que ha estado aquí y ha invertido. Una empresa multinacional muy potente con capacidad económica», opina. Destaca cuestiones del plan como la agricultura autóctona que se pretende plantar bajo las placas solares, o las innovaciones tecnológicas de cara a aprovechar el almacenamiento y sincronismo combinando la planta actual con los nuevos parques.
Por su parte, el alcalde de Ariño, Joaquín Noé, se muestra más escéptico. Afirma que la eléctrica se mueve por su beneficio económico y no termina de creerse que los 138 empleos que propone el proyecto a partir de 2026 sean «reales y continuos». «Endesa sigue enrocada en su propio beneficio particular. Cambia la energía térmica por la renovable y no hace nada más», lamenta al mismo tiempo que destaca que los trabajadores siguen sin conocer su futuro.
Noé pone como ejemplo de compromiso real con el territorio el proyecto de Samca en Ariño, una planta de fertilizantes que comenzará a producir en primavera. Además, manifiesta su malestar porque Endesa no haya tenido en cuenta la localidad de ARiño en su proyecto definitivo. «En la última reunión que tuvimos en Zaragoza con Bogas, nos dijo que también contemplaban instalarse en Ariño. Ahora nos dejan fuera y sin embargo cuentan con otros pueblos que nada tienen que ver con las minas», concluye.
Martín dice
Falta hace para esta comarca