Un centenar de vecinos de Magallón -localidad zaragozana de la comarca Campo de Borja, situada a los pies del Moncayo- «se retaron» el pasado sábado 21 de octubre a recorrer el estrecho de Valloré a través de las pasarelas fluviales que unen Montoro de Mezquita con Aliaga (Maestrazgo y Cuencas Mineras, respectivamente). Casi la décima parte de la población (el pueblo tiene alrededor de 1.100 habitantes) se apuntó al ‘III reto 100 magalloneros en…’, una iniciativa que busca aunar convivencia y turismo en lugar lejos de casa. En cuanto a la edad de los senderistas, no pudo ser más variopinta: desde Vega con tan solo un año, hasta Teresa con 81 años.
Una pareja de amigos, Angelberto Abel y Javier Aparicio, fueron quienes idearon hace unos años una primera excursión a la cima del Moncayo, en la que se reunieron un centenar de vecinos. Posteriormente, se decidió organizar otra actividad grupal multitudinaria en la provincia de Huesca, y ascendieron hasta la Cola de Caballo en Ordesa. Este año, ha sido el turno de Teruel. «Queríamos completar las tres provincias de la región, así que nos informamos sobre las rutas senderistas y decidimos visitar el estrecho de Valloré, partiendo de Montoro de Mezquita», explica Aparicio.
La mayoría de los magalloneros, unas 80 personas, viajaron hasta el Maestrazgo en autobús, mientras que el resto lo hizo en coches particulares. Una vez allí, se dividieron en pequeños grupos de amigos y familiares y recorrieron a su ritmo las pasarelas. Hubo quienes hicieron los dos primeros kilómetros y regresaron, algunos que subieron hasta el Mirador de Valloré, y otros que llegaron hasta la central térmica de Aliaga. Tras el esfuerzo físico, tocó recuperar fuerzas en la terraza del bar Mirador Las Eras, donde pudieron degustar productos a la brasa, pinchos y combinados, así como «beber todo lo que daba de si el cañero».
«El viaje fue largo pero mereció la pena, porque la excursión estuvo genial. El tiempo acompañó, el ambiente fue extraordinario y el enclave fue espectacular. Pudimos disfrutar tanto del mirador como de las pasarelas tomando instantáneas de todo el recorrido. Además, el trato de Ana y su equipo en el bar fue maravillosa», detalla Aparicio, quien subraya que «todo el mundo se quedó con la sensación de que el Maestrazgo es un destino a añadir en sus próximas excursiones».
Esta es la gente de mi pueblo Magallón, autentica ,graciosa y maravillosa .Entre ellos van familiares míos que quiero mucho y amigos que aprecio otro tanto. Muy bien hecho por vuestro esfuerzo y simpatía sois geniales .Ya conocéis algo mas de mi tierra desde hace 40 años