Este fin de semana se ha celebrado la sexta edición del certamen
Es sin lugar a dudas, una de las ferias más atractivas de las que se realizan en el territorio. Por su color, por su sabor, por su calidad e incluso por el amplio abanico de ideas con las que se puede consumir la fruta que llena los campos de cultivo de parte del Bajo Martín en esta época del año. Las cerezas de Albalate triunfaron este fin de semana lluvioso pero también festivo al hacer coincidir la sexta edición del evento con el Encuentro de Comunidades Aragonesas en el Exterior.
En su sexta edición, esta cita que surgió con el objetivo de poner en valor la cereza albalatina, volvió a ser punto de encuentro no solo de vecinos de la propia localidad y de otras poblaciones cercanas, sino también de las cerca de 1.800 personas que llegaron desde distintos puntos de la geografía nacional y de fuera de nuestras fronteras.
En esta ocasión, el certamen, ha reunido a un total de 27 expositores quienes durante las dos jornadas han mostrado a los visitantes productos agroalimentarios aragoneses, principalmente productos de proximidad como quesos, vino, miel, embutidos, tomates, cerveza artesana, salazones, mermeladas y repostería. Para completar la feria no faltaron puestos con productos de artesanía aragonesa, destacando este año por su originalidad aquellos directamente relacionados con complementos baturros y con la jota, en línea con la temática del encuentro de casa regionales aragonesas. Tampoco han faltado los artesanos locales que trabajan la madera.
Sin lugar a dudas, la cereza, una fruta que tuvo, tiempo atrás, mucha importancia en la localidad; fue la gran protagonista del certamen. Como viene siendo habitual desde que hace seis años se pusiera en marcha esta feria, no faltó el stand de Frutas Esponera ni tampoco el de degustación de cerezas con chocolate.
Para esta ocasión, teniendo en cuenta la cantidad de personas que durante sábado y domingo iban a estar presentes en Albalate, desde Frutas Esponera se prepararon alrededor de unos 2.000 kilos de cerezas para su venta de una misma variedad. Su propietario, Rafael Esponera, dejaba bien claro que aunque el 90% de la producción se destina a su venta en el extranjero (especialmente a Centroeuropa); es muy importante darla a conocer a los visitantes y, en esta ocasión, todavía con mayor motivo teniendo en cuenta la presencia de cientos de aragoneses llegados desde fuera del territorio. «Sin lugar a dudas», explicaba Esponera, «van a ser los mejores embajadores de esta fruta». En el mismo stand no faltaron los albaricoques que también son muy apreciados por su calidad, aroma y sabor y que también fueron adquiridos por muchos de los que pasaron por la feria durante el sábado y el domingo.
Visto el éxito que tiene cada año el certamen los organizadores continúan innovando y, en esta ocasión, han impulsado la degustación ‘in situ’ de muchos de los productos alimenticios que se exponen ya que creen que es algo muy atractivo y que sirve para que el posible comprador conozca de primera mano los productos que allí se exponen.
El paso de las ediciones y la aceptación de la gente ha convertido a la Feria de la Cereza en un referente cultural y alimentario en la Comarca del Bajo Martín. Siempre se celebra en el mes de junio, aunque no tiene una fecha fija, porque está ha expensas al comienzo de la recolección del propio fruto que marca el fin de semana en el que tiene lugar este certamen.