Tras más de una década clausurado, la Confederación Hidrográfica del Ebro -CHE- abre el paso existente en la presa del embalse de Pena y que, hasta el momento, se encontraba interrumpido por dos puertas. El órgano gestor de cuenca abrió el sábado la última de las dos verjas que se encontraban cerradas y que impedían el paso a peatones y ciclistas. Se trata de la puerta situada en el lado occidental del dique del embalse, en el término municipal de Valderrobres. La apertura de la puerta se produjo tan solo un día después de que La COMARCA publicase en su edición de prensa escrita del pasado viernes el malestar que esta puerta ha suscitado en los últimos años entre vecinos, propietarios y deportistas.
En su día la Confederación argumentó que impidió el paso debido a un trágico suceso ocurrido en la presa de Gallipuén en el que hubo un fallecido. Hasta la instalación de ambas puertas el paso era utilizado por vecinos, propietarios, senderistas, ciclistas y pescadores tanto para usos prácticos como, especialmente, lúdicos. Asimismo, varios propietarios y vecinos que residen en el entorno del embalse pidieron a la CHE en numerosas ocasiones que permitiese el paso de peatones. Además de por razones lúdicas argumentaron que en caso de producirse una incidencia en la zona, el lugar podía convertirse en una ratonera al ser imposible la evacuación de la zona.
El restablecimiento del paso ha permitido, además, recuperar el trazado original del sendero de gran recorrido GR-8. Son muchos los excursionistas y ciclistas que tradicionalmente llevan a cabo la etapa correspondiente entre Beceite y Fuentespalda. Sin embargo en los últimos años, la interrupción del tradicional paso obligó a modificar el sendero por el lado Sur del vaso del embalse lo que conlleva un considerable rodeo. Por su parte la puerta del flanco Este se abrió en junio para permitir el acceso a lo alto de la presa desde el término municipal de Beceite ya que, hasta ese momento, tampoco era posible acceder al dique.
Nada más conocerse que la CHE procedió a abrir el paso, fueron numerosos los ciclistas y deportistas que hasta allí se desplazaron para poder disfrutar, una década después, del agradable paseo. Uno de ellos, tal y como reconoció, fue el deportista y fundador del Matarraña Team, Carlos Jávega, que el domingo se desplazó hasta el lugar para completar la ruta circular no sin antes afirmar que se trata de un «recorrido perfecto» para entrenar. Lo cierto es que han sido muchos los matarrañenses, especialmente de Valderrobres y Beceite, los que en los últimos dos días se han acercado al lugar después de varios años sin poder disfrutar del entorno.
También desde la agrupación de Cha en el Matarraña, que había manifestado su malestar por la existencia de las dos puertas, se «aplaudió» la decisión del organismo gestor de cuenca. «Pensamos que era una reivindicación totalmente razonable y por ello a través de distintos cauces, distintas personas se pusieron en contacto con la CHE. Celebramos pues que la Confederación haya atendido a esta reivindicación», explicó Iñaki Belanche, portavoz de Cha en el Matarraña.
Desde el organismo de cuenca explicaron que no se va a permitir el paso de tráfico rodado. Sin embargo en caso incidencia los servicios médicos, fuerzas y cuerpos de seguridad del estado y protección civil podrán hacer uso del camino al que se accede desde la presa. El cierre del acceso a la presa del embalse de Pena y al camino contiguo provocó distintas situaciones rocambolescas como las vividas en mayo durante la fase 1 de desconfinamiento, en la que solo se permitía la práctica de deporte sin salir del municipio de residencia. Ciclistas y senderistas valderrobrenses que quisieron entonces acceder a distintos parajes y fincas situadas al Sur de su término municipal tuvieron que pasar por el término municipal de Beceite, por lo que a muchos se les llamó la atención.
Varios años de reivindicación
Durante todos estos años los propietarios de fincas y los numerosos vecinos que residen en el entorno del embalse han pedido la reapertura del paso, únicamente para ciclistas y senderistas, y han remitido distintas cartas a la CHE en los últimos años para solicitar la apertura de la verja, alertando además del riesgo que comportaba impedir la salida de personas por el lugar en caso de incidencia. «Llevo desde 1964 viniendo aquí y ahora, ya como residente, echo mucho de menos poder pasear como antes, por esta bella ruta circular. Además en caso de incidencia no se puede salir», explicó hace tan solo una semana Corinne Buchmann, una de las residentes en la zona de origen alemán.
Bajo aragonés dice
Es un camino público. No se puede cerrar.