Barajan diferentes opciones para frenar, lo antes posible, el vertido de lodos de Santolea
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y la Sociedad Mercantil Estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) estudian diferentes opciones para solucionar, «con la mayor brevedad posible», el vertido de lodos radicado en el desembalse de Santolea que está afectando al río Guadalope.
Las dos partes implicadas en lo que los ecologistas denominan como «catástrofe ecológica» analizan diferentes medidas para disminuir las afecciones sobre el río. Ayer representantes de la CHE y Acuaes se reunieron de urgencia con el director de obra del recrecimiento del embalse. «Como representante de los regantes solicité estar presente en esa reunión, pero me dijeron que era puramente técnica y que no podíamos estar allí. Me han comunicado que están muy preocupados por todo lo ocurrido y que están buscando la mejor opción para acabar con este problema», destacó José Fernando Murria, presidente de la Comunidad de Regantes de la Cuenca del Guadalope.
Mientras se analiza la solución más eficaz para frenar las afecciones sobre el río, la realidad es que la presa de Santolea continúa desembalsando el agua con una gran carga de sedimentos. El Guadalope sigue su cauce con una gran presencia de lodos y en la zona se teme que el barro pueda afectar al embalse de Calanda. «Es necesario que se encuentre una solución ya, porque las afecciones ya se están notando al final del embalse de Calanda y es muy probable que el barro pueda acabar filtrándose aguas abajo», comentó Javier Villanueva, representante de Ríos con Vida en la provincia de Teruel.
La preocupación ha traspasado fronteras e incluso desde Caspe temen que las afecciones puedan llegar hasta el Canal del Civán. «Si esto continúa, el desastre se meterá de lleno en Caspe y nuestra ribera también morirá. Desde aquí vemos con preocupación todo lo que está ocurriendo y, lo cierto, es que nos parece increíble todo lo que está pasando», lamentó Antonio Espinosa, vicepresidente de Amigos del Compromiso, asociación que reivindica la recuperación del cauce del río Guadalope a su paso por Caspe.
Los regantes, tranquilos
Desde la Comunidad de Regantes del Guadalope viven con «preocupación» lo que está ocurriendo en el río tras el desembalse de Santolea, aunque se muestran cautos con la afección que pueden tener los lodos sobre el Guadalope. «No creo que el daño sea irreversible, aunque sí que nos preocupa todo lo que está pasando», comentó José Fernando Murria.
En cuanto a las posibles causas del vertido de lodos sobre el río, Murria no tiene la respuesta, pero apunta, como ya hicieron otros, a la ataguía construida a los pies de Santolea. «Quizás la balsa está muy cerca de la presa y no tiene un tamaño adecuado para decantar el barro, aunque yo no soy un experto», subrayó.
jose martorell dice
Y las afecciones para Aguaviva para el agua de boca veo que no se mencionan