La obra de recrecimiento de la presa de Santolea podría verse seriamente afectada por el adelanto del fin de la actividad en la Térmica, que tendría que cerrar en junio y que, sin embargo, a finales de año se quedará sin carbón teniendo el cuenta el que queda almacenado en la campa y que están funcionando los tres grupos.
La ceniza de carbón que produce la Central es un elemento imprescindible para elaborar el hormigón compactado con el que se construye el nuevo embalse por lo que el fin de la producción podría suponer un importante sobrecoste de en torno a medio millón de euros para trasladar miles de toneladas desde otras centrales-extranjeras, porque todas las españolas están en la misma situación que la de Andorra- o incluso retrasar las obras, muy necesarias para el campo bajoaragonés y que ya suman muchos problemas que aplazaron el comienzo de los trabajos.
Por ello, los responsables de la construcción del nuevo embalse de Santolea están buscando urgentemente emplazamientos en los que almacenar ya toda la ceniza que produzca la Térmica en estos dos meses desde que se conoció públicamente que aproximadamente a final de año cesará la actividad.
Una labor a contrarreloj con hándicaps: la ceniza es un material que no se puede almacenar en cualquier lugar sino que debe tener unas condiciones especiales. Debido a sus propiedades físicas, las cenizas requieren unas condiciones concretas de almacenamiento que solo cumplen los silos y naves estancas.
Lo ideal sería guardarla en los antiguos silos de Alcañiz, Calanda y Alcorisa; los más cercanos a Santolea. El problema radica en que estas infraestructuras no son municipales sino autonómica en el caso, por ejemplo, de la de Calanda, y estatal en el de Alcañiz. Esto dificulta la rápida cesión de su uso que necesitaría la obra por los plazos con los que trabajaban las administraciones. Desde la UTE constructora ya se han puesto en contacto con los ayuntamientos de los citados municipios para pedirles ayuda. No obstante, estos tres silos podrían no ser suficientes por lo que también se buscan almacenes estancos con el condicionante de que no cualquier espacio sería aceptable.
Se está trabajando en la búsqueda de silos en un perímetro cercano o almacenes estancos de forma urgente para poder aprovechar las cenizas de Andorra. De no lograr emplazamientos o que no fueran suficientes; habría que comprarlas cuando se inicien los trabajos que requieren una mayor cantidad, aproximadamente en febrero.
Todas las térmicas de España se encuentran en una situación parecida a la de Andorra por lo que habría que adquirirlas a centrales extranjeras. Esto incrementaría sobremanera los costes, sobre medio millón de euros o incluso más. Dependiendo del país en el que se adquirieran el precio de su traslado sería aún mayor ya que incluso se podrían transportar en barco.
160 kilos de ceniza por m3 de hormigón
La segunda presa de Santolea es similar a la primera, que está construida con hormigón compactado (no es el convencional). Necesita de una gran cantidad de ceniza para ralentizar el fraguado para así evitar que se produzcan fisuras.
Uno de los principales productos del hormigón a parte del árido, cemento y aditivos es la ceniza. Concretamente se necesitan 160 kilos de ceniza por metro cúbico de hormigón. El problema radica en que no la suministran las cementeras sino que se debe comprar directamente a centrales térmicas por su gran volumen. Precisamente, la presa de Santolea se diseñó con un hormigón compactado teniendo en cuenta que la Central de Andorra se sitúa muy cerca y el suministro directo abarata el coste total de la obra.
En febrero, el cuerpo de presa
En cuanto a la obra, ahora mismo se están ejecutando los accesos, el túnel, el desvío del río y los estribos de presa; que no requieren de momento grandes consumos de ceniza de carbón al tratarse de hormigones más convencionales.
Estos hormigones son discontinuos pero cuando se empiece con el cuerpo de presa será continuo. Es decir, que su ejecución será continua en el tiempo y requerirá trabajar las 24 horas del día ininterrumpidamente para evitar juntas. No solo se trabajará durante todo el día sino que el consumo de hormigón será mayor ya que se iniciará el cuerpo de la presa.
Luis Calanda. dice
Pero asegurara agua que nos dará para poder regar pistachos que dará más de medio millón de euros, ahora dispondremos de mucha más agua no secuestrada por la térmica que nos dará mucha riqueza a los agricultores, y ganaremos en calidad del agua y del aire.