Las elevadas temperaturas de este sábado no impidieron a los calandinos cumplir con una de sus tradiciones más familiares: San Cristóbal, patrón de los conductores. Vecinos y familias enteras dedicadas al sector del transporte en la localidad volvieron a reunirse para reivindicar la importancia de este sector en la sociedad y pedir protección en las carreteras para «quienes se ganan la vida en ellas».
La asociación de San Cristóbal, integrada mayoritariamente por transportistas, ha vuelto a ser una vez más la encargada, con la colaboración del Ayuntamiento, de preparar todos los actos. La jornada empezó con un almuerzo de hermandad que reunió a casi 50 personas y por la tarde los actos continuaron con la tradicional misa. Todos los años esta se celebra junto al monolito en honor al patrón, ubicado en la explanada del pabellón municipal. No obstante, este año esta tuvo que ser trasladada unos metros más lejos para que el público pudiera resguardarse en la sombra ante el calor. Además, cabe destacar que durante esta se realizó un pequeño homenaje a Miguel Albacar, calandino recientemente fallecido en la carretera.

La misa terminó con el sonido de los cláxones que anunciaban el inicio del desfile de camiones. Los camiones y vehículos se organizaron en una gran hilera para que, uno por uno, pudieran recibir esta bendición que fue completada con una estampa de San Cristóbal para otorgarles protección en sus desplazamientos por las carreteras. «Esta es una cita muy familiar, todos los años estamos prácticamente los mismos. Lo vivimos como un día de convivencia entre todos, aunque también nos gustaría que viniera más gente joven a acompañarnos», explicó David Contreras, miembro de la junta de la asociación de San Cristóbal de Calanda.
Desde ahí, y con el fuerte sonido de sus bocinas de fondo, se inició la procesión por las calles del pueblo de los vehículos para recordar la importancia del trabajo de los transportistas y camioneros. La cita también contó con la colaboración del Ayuntamiento, desde donde «otorgan una especial importancia a este sector«. «Son muchas los vecinos de nuestra localidad que están dentro del sector de los transportistas. Para nosotros es muy importante y por eso año tras año ayudamos a que esta festividad tan tradicional salga adelante», afirmó Alberto Herrero, alcalde de la localidad.
Por la noche, para finalizar los actos de la festividad, se celebró una cena de hermandad en el restaurante El Punto de la localidad.