La Comarca del Bajo Aragón-Caspe y el Ayuntamiento caspolino piden al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico que se compense el 25% de la energía producida en la central hidroeléctrica del embalse de Mequinenza y que la puedan obtener al coste de producción. Calculan que el ahorro de cada megavatio-hora podría ser aproximadamente de un 95%. Así se aprobó por unanimidad tanto en el pleno comarcal celebrado el martes, como en el pleno municipal llevado a cabo este miércoles.
Con ello, se plantea la restitución económica y social del territorio afectado por el salto hidroeléctrico, así como a la restauración medioambiental, la modernización y eficiencia de regadíos y las necesidades energéticas de los servicios públicos de gestión del agua en el territorio. Es decir, se busca disminuir, principalmente, el coste energético en servicios como el bombeo del agua por parte de los regantes, entre otras cuestiones, ya que se considera que el territorio se ve perjudicado en estos aspectos dado el nivel del pantano.
Cristian Poblador, presidente comarcal y consejero de Medio Ambiente, explicó que «actualmente el megavatio/hora está sobre los 180 o 200 euros y se prevé que incluso suba más, mientras que con este decreto, la energía se compararía a un precio, que quedó fijado en 2014 por el organismo de la CHE, y con el visto bueno del Estado, de 8,269 euros más el 10% del IPC».
Esta propuesta, presentada por el grupo Ciudadanos, fue apoyada por la totalidad de los consejeros. Todos los grupos políticos coincidieron en que el territorio está viviendo una situación crítica debido a la baja cota con la que cuenta el embalse. De hecho, el grupo popular propuso que, con la reversión de la energía, una vez la propuesta esté aprobada por el Ministerio, se modifiquen también las tomas de riego que más se ven afectadas por el lodo a lo largo del año. Por ello, Javier Nicolás, portavoz de este partido, insistió en el pleno comarcal en que es fundamental luchar por mantener una cota mínima de 110 metros, lo cual se añadió a la moción, y por contar con una reserva energética, dada la importancia que la agricultura tiene en esta comarca.
Por su parte, el portavoz del grupo socialista, Francisco Doménech, expuso que se unieron y apoyaron dicha propuesta dado que son conocedores de la situación que viven los agricultores, principalmente de olivo y almendro. Asimismo, exclamó que en el caso de estos cultivos, «los agricultores no pueden hacer frente a los precios por los que se paga la energía en el mercado, ya que para ellos es un recurso fundamental para la elevación del agua«. Por ello, se unió al deseo de que esta propuesta, al fin, tenga éxito.
En el pleno municipal, Pilar Mustieles, alcaldesa de Caspe, añadió que «se está trabajando de la mano de la Junta General de Usuarios de la Cuenca y con DGA para que nos echen una mano en reclamar esta energía reservada». Asimismo, Mustieles aseguró que también se va a reunir con una Eurodiputada del PSOE para que contesten a las reclamaciones.
En cuanto al grupo de Chunta Aragonesista, su portavoz, Rafael Lumbreras, recordó que su partido ya había manifestado esta reclamación en legislaturas anteriores. Por ello, el consejero insistió en la importancia que esta propuesta tiene «para que sea viable trabajar». Por dicha relevancia, tanto Lumbreras como sus compañeros de partido tampoco dudaron en apoyar la proposición. No obstante, el portavoz de CHA añadió que, «dado que es algo que se lleva persiguiendo mucho tiempo por parte de todas las fuerzas políticas, habría estado bien que se realizase una moción conjunta«.
Nada que hacer dice
O mucho me equivoco o no hay nada que hacer. Vamos a ver, el propietario del embalse es una empresa privada eléctrica. Están haciendo su negocio, amparados por los malos políticos que nos representan. Es una lucha de idealista malos contra buenos empresarios.
A fastidiarse toca.
Juan dice
El embalse es público, no nos engañemos, que haya mayor o menor voluntad política de compensar al territorio afectado es otra cosa, pero la empresa privada eléctrica sólo puede decidir si le sale rentable lo que le piden y explotarlo, o irse. Si es lógico, es justo y no le supone pérdidas a la empresa es perfectamente reclamable.
Antonio dice
lo construyó ENHER,