La Comarca del Bajo Aragón ha conmemorado el Día Internacional contra la explotación sexual y la trata de mujeres, niñas y niños, unos graves delitos que suponen una grave vulneración de los derechos humanos y que todavía son muy invisibles para la sociedad. Por ello el área de Acción Social y Mujer quiso organizar una mesa redonda en el Teatro de Alcañiz con cuatro profesionales de primer nivel, la periodista y escritora Marta Robles, autora del libro sobre la trata de mujeres ‘La chica a la que no supiste amar’; la teniente coronel jefa de la Comandancia de Teruel, Silvia Gil; la directora del Instituto Aragonés de la Mujer, María Goikoetxea; y Pilar Paúl, trabajadora social de la Fundación Cruz Blanca, entidad que desarrolla, entre otros, un programa contra la trata de personas.
Todas coincidieron en la importancia de visibilizar esta lacra social que es el tercer negocio ilegal más lucrativo del mundo. Según Naciones Unidas las explotación sexual es la principal finalidad de la trata y el 92% de las víctimas de explotación sexual son mujeres y niñas. «Estoy muy orgullosa de que desde mi delegación se organice este acto porque es un tema que debemos visibilizar si queremos que deje de ser tabú», aseguró la consejera de Acción Social y Mujer de la Comarca, Susana Mene.
La periodista y escritora Marta Robles calificó de «imprescindible» que se trabaje en la concienciación de la trata con fines de explotación sexual porque «se debe poner en la conversación» para entre todos luchar contra esta lacra. Robles habló sobre su libro ‘La chica a la que no supiste amar’ , que definió como su forma de poner su granito de arena en la lucha contra la explotación sexual. «Es imprescindible a través de la historia de Blessing tocar el corazón endurecido de tantas personas que han visto muchos reportajes y documentales y ya no se sienten afectados cuando les cuentan esas historias pero al leer el libro acaban con el corazón removido, para eso la ficción es muy efectiva», afirmó la escritora.
Antes de comenzar la mesa redonda los asistentes pudieron visionar el cortometraje codirigido y escrito por Robles sobre el primer capítulo de su libro. Este corto lo rodó pensando sobre todo el los jóvenes que están muy involucrados en la trata y la prostitución desde el punto de vista de la clientela. «Hay muchos chicos jóvenes que acuden a los clubes de alterne buscando a las mujeres prostituidas y les exigen una serie de cosas terribles porque es lo que han estado viendo en la pornografía que llevan consumiendo desde que son unos niños. Me parece que una forma de concienciarlos porque es un corto muy bestia que de pronto les hace reflexionar a través de una imagen muy poderosa y con una música que lo embriaga todo», aseguró.
Por su parte, la teniente coronel Silvia Gil hizo hincapié en que es fundamental que se conozca qué es la trata de personas para que la sociedad se conciencie y pueda ayudar a su detección a las fuerzas de seguridad, que trabajan en dos vertientes: la prevención y la lucha contra este tipo de delincuencia.
La trabajadora social Pilar Paúl explicó el trabajo de la Fundación Cruz Blanca en pro de las víctimas de la trata y su largo y complicado proceso de recuperación. Trabajan en todo Aragón con unidades móviles de detección y luego acompañan con la mediación y la acogida, donde se inicia un arduo proceso de recuperación y colaboración con los cuerpos y fuerzas de seguridad. Desde 2016 también acuden a Alcañiz, donde hay dos clubs de alterne y un piso, de forma «bastante puntual» y también en MotoGP,. Durante el año contactan con alrededor de 20 mujeres. «Charlas como esta son parte de al sensibilización social, suponen sacar a la luz el trabajo que realizamos en contextos muy ocultos», explicó.
A su vez, la directora del IAM, María Goikoetxea, dio a conocer que durante los meses de confinamiento domiciliario al inicio de la pandemia en 2020 el departamento que dirige puso en marcha un recurso habitacional pionero que proporcionaba alojamiento, manutención y un programa de inserción y de atención psicosocial a todas las mujeres que se encontraban en contextos de vulnerabilidad extrema como las prostitutas, víctimas de trata o que se encontraban en una situación muy precaria. «Es imprescindible dar visibilidad a la trata con fines de explotación sexual porque para poder combatir la violencia contra las mujeres hay que visibilizarlas para la toma de conciencia colectiva», afirmó la directora del Instituto Aragonés de la Mujer.