El entorno de Valderrobres tardará un tiempo en volver a recuperar toda su frondosidad y verdor. El incendio forestal declarado en la tarde del miércoles se encuentra ya controlado tras haber arrasado 25 hectáreas de pinar, monte bajo y secano. Las llamas se iniciaron el miércoles a las 14.00 a escasos metros del Matadero Comarcal, situado a 1,5 kilómetros del casco urbano de Valderrobres. Rápidamente el fuego comenzó a calcinar todo el pinar contiguo con llamas que superaron los 35 metros de altura en algunos momentos. Pese al pánico inicial, el rápido y eficaz dispositivo de extinción de incendios del Gobierno de Aragón logró parar el avance del fuego.

Tras una madrugada del miércoles al jueves en la que se ha logrado estabilizar el fuego, el incendio se ha dado hoy por controlado. «Hemos de agradecer el gran despliegue de los medios de extinción. Se ha evitado algo que hubiese podido ser mucho más grave», ha subrayado Carlos Boné, alcalde de Valderrobres. Sin embargo, fuentes de los medios de extinción han afirmado que es probable que el fuego tarde aún 1 o 2 días en darse por extinguido debido a las altas temperaturas. «El dispositivo desplegado funcionó y la coordinación está siendo máxima pero vamos a tener que seguir vigilando la zona porque las condiciones meteorológicas siguen siendo desfavorables», ha explicado Javier Escorza, coordinador de los APN del Gobierno de Aragón en Bajo Aragón y Matarraña.

En cuanto al origen de las llamas la Guardia Civil y los APN continúan investigando el incendio. Tras descartar que fuese intencionado se apunta a la hipótesis de que una imprudencia pudiese estar detrás de este incendio. Al parecer, dentro de esta hipótesis se contempla un uso de una sierra radial que habría provocado la chispa, tal y como anunciaron fuentes oficiales del Gobierno de Aragón. No se descarta sin embargo que la tormenta del pasado martes hubiese producido algún rayo en el lugar del inicio de las llamas. Preocupó un tanque de combustible situado en las proximidades del matadero. Finalmente no se produjeron daños en ninguna infraestructura.
Los que han podido volver a la normalidad son los 32 niños y sus 3 maestros del CPI Arco Sur de Zaragoza que tuvieron que ser desalojados del Camping El Roble, donde se encuentran de colonias. Pese a que en ningún momento peligró su integridad, el fuego se quedó, horas después de iniciarse, a tan solo 100 metros de uno de los pinares próximos del camping. El consistorio alojó a los 32 menores en el albergue y les ofreció el Hotel el Salt para cenar. «Estamos muy agradecidos al alcalde, al personal del camping y a todos por cómo nos han tratado, todo ha salido bien», han explicado los tutores Eric García y Mamen Villanueva. De igual modo, la comarca del Matarraña ofreció el Albergue de Cretas cuyo uso, sin embargo, no fue necesario. Asimismo, el resto de clientes se alojaron en el Hostal Querol.