La figura de los Despertadores se recuperó en 2004 tras más de 30 años de ausencia.
Uno de los momentos más sobrecogedores de la Semana Santa urreana es el canto de los Despertadores. Este año han vuelto a entonar sus coplas en varias paradas de las procesiones del Encuentro del Martes Santo y en el Vía Crucis de después de Romper la Hora en la medianoche del Jueves.
El «Ay de mí» es, sin duda, uno de los cantos más desgarradores que se escucha en la calmada noche cuando los tambores y bombos de la procesión callan.
Aunque la figura de los Despertadores está en la memoria de todos los mayores de Urrea de Gaén, no siempre se escucharon sus voces. Curiosamente, lo que no consiguió la devastadora Guerra Civil, lo consiguió la década de los 70, época en la que se perdieron.
Siempre ha tenido altibajos pero ese fue el periodo más largo de silencio. De momento, fue el último porque se rompió en 2004 con un grupo de personas que retomó los cantos. En la actualidad continúan y con un número «satisfactorio» aunque alertan de que el relevo generacional es fundamental para evitar un nuevo silencio. Una de las personas que formó parte activa de la recuperación fue Jesús Tena.
El urreano, además recoge en su libro «La huella de una vida», recuerdos y vivencias. Se detiene en los escritos de Manuel Martín López, «El tío Victorián», para ir a 1780 y mencionar a Alejos Tomás, un hombre que llegado de Francia como jabonero «pudo hacer que en este pueblo se organizara el Santo Rosario de la Aurora, él se levantaba todos los domingos entonando las coplillas por el pueblo y en la iglesia rezaba el rosario». Fue calando en la población y el grupo, creciendo.
El legado trascendió generaciones superando la guerra. La recuperación en 2004 trajo consigo la edición de un libro-cd creado con el único fin de que esa tradición no sea solo oral, sino que se conserve también por escrito por los siglos de los siglos.
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