José Luis Corral (Daroca, 1957) es Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza e impartió la conferencia inaugural de los actos de la Concordia 2022. La conmemoración de este acuerdo histórico por el que se garantizó la continuidad del trono del Reino de Aragón, contó con el profesor y novelista en la apertura que también participó en la tertulia posterior de expertos. Además de repasar y analizar la importancia del hecho, destacó el cómo. Los sentimientos y emociones quedan relegados a la imaginación y es una parcela en la que la novela -campo que Corral domina con casi una veintena de libros publicados- tiene un papel importante.
Ha hecho hincapié en la importancia del cómo sucedieron los hecho además del qué. ¿Cómo transmitir eso?
Los historiadores contamos la Historia, lo que ha ocurrido, lo que dicen los documentos. Pero nos hemos olvidado muchas veces de los sentimientos y, ¿cómo recreas los sentimientos? Yo puedo recrear la Historia con personajes, vestuario, armas, escenas… Los sentimientos han cambiado muchísimo a lo largo del tiempo ya sea el amor, la pasión, el odio o el miedo, porque ahora tenemos miedo a cosas diferentes de la Edad Media. Se trata de intentar comprender lo que somos por lo que hemos sido y ahí los sentimientos juegan un papel fundamental.
¿Cómo se lo imagina? Decía en la conferencia que le hubiera gustado estar debajo de la mesa en el debate hasta alcanzar la Concordia.
(Sonríe) Conocemos los documentos porque están ahí. Sin embargo, esto que nos dejaron escrito sobre lo que ocurrió en Alcañiz en la Concordia entre 1411 y los primeros meses de 1412, es lo que quisieron que supiéramos siglos después aquellos notarios, secretarios y escribanos a través de los políticos de entonces. A mí sí me hubiera gustado, y por eso lo he tratado en la conferencia, estar debajo de la mesa para ver las bambalinas de aquello que se acordó pero de la parte de la que no se tomó nota, de la que no quisieron contarnos… Todo eso lo tenemos que imaginar porque no estábamos allí pero es un mundo apasionante todo el que hay en la intrahistoria que me parece si cabe más importante todavía que aquello que sí nos han contado.
¿Sucederá lo mismo con la actualidad y trascenderá solo una parte?
Claro. Por ejemplo, en el mundo de la política cuando hay una entrevista o un encuentro entre dos o varios políticos, realizan después la rueda de prensa y nos cuentan lo que han acordado que se haga público pero los debates sobre cómo se ha llegado a ese acuerdo, todo eso no nos lo cuentan nunca. Y eso ha pasado un poco en la Historia, y en la Concordia de Alcañiz a mí me hubiera gustado saber realmente cómo presionó el obispo de Palencia que era uno de los diplomáticos más importantes de Castilla entonces. Ver por qué vino aquí el obispo de Palencia que era el gran diplomático para presionar a los diputados aragoneses para que eligieran a Fernando I, un castellano por cierto, que fue elegido a raíz de lo que se pactó en Alcañiz. En todo eso me hubiera gustado estar, no había grabadoras en ese tiempo y tampoco pude estar debajo de la mesa pero hay que imaginárselo y ahí la novela tiene mucho juego. Tiene más que la Historia porque la Historia tiene que trabajar con documentos y la novela puede y debe trabajar con imaginación.
Ha dicho que la Concordia es uno de los muchos hitos históricos que se dieron en Alcañiz.
Ha habido muchos porque es una de las grandes ciudades de importancia en Aragón, evidentemente. Lo fue en la Concordia, en todo lo que supone el mundo del siglo XVII e incluso el XVIII y en la actualidad, que tiene un tirón importante. Está en el mapa y más que lo estará por muchas razones porque ha sido y sigue siendo una de las ciudades más importantes de Aragón.
Este año continúa el formato virtual para las recreaciones. ¿Es importante continuar con estas conmemoraciones y adaptarse a las circunstancias de una pandemia?
A lo largo de la Historia ha habido muchas pandemias y en la Edad Media, varias. Curiosamente, esto nos ha hecho reflexionar, algo que deberíamos hacer más y se hará con el tiempo. Nos ha hecho reflexionar sobre la fragilidad de los seres humanos en el siglo XXI porque nos creemos poco menos que invencibles, indomables e indestructibles. Nos hemos dado cuenta de nuestra fragilidad y de alguna forma estamos sintiendo algo parecido aunque no igual a lo que sintieron aquellos hombres y mujeres del siglo XIV que sufrieron la peste negra en Alcañiz, el cólera del siglo XVIII o la mal llamada gripe española de 1918-1920. Estamos reviviendo la Historia y ha sido terrible porque ha muerto mucha gente, pero tenemos que sacar enseñanzas y creo que podemos aprender mucho de lo que está ocurriendo en los últimos años en el mundo porque nos ha afectado a todos.
Se verá con la perspectiva del tiempo.
Lo veremos con la perspectiva del tiempo pero ya tenemos la perspectiva de la Historia para ver lo que ha ocurrido en otras pandemias y ver qué ha pasado en la Historia de la humanidad.
Santi dice
Trabajar con documentos; trabajar con la imaginación… un equilibrio difícil.
No cabe duda que la novela nos hace interesarnos por la historia, pero tiene sus riesgos.
Ahora bien, los documentos históricos, por sí solos, no son precisamente motivadores…
¿Cuál es el papel de un catedrático de historia?