El ayuntamiento de Cretas tiene previsto construir durante los próximos días una balsa de almacenaje de agua potable para solucionar las periódicas restricciones que los vecinos sufren, especialmente, durante la época estival. Otro de los motivos por lo que es necesaria la construcción de esta infraestructura es porque Cretas lleva casi dos décadas esperando la regulación del río Algars a través de la balsa de Pla de Serrats, algo que hasta el momento no se ha producido.
La actuación, «consiste en la construcción de una balsa que ocupará una superficie de aproximadamente una hectárea y tendrá una capacidad de 25 decámetros cúbicos y estará situada en un terreno por donde ya circula la tubería que, procedente del río Algars, abastece a la red de agua potable del municipio», explica el alcalde cretense, Fernando Camps. Precisamente las empresas interesadas en la construcción de la balsa de almacenaje de agua potable tienen de plazo hasta el viernes de la semana que viene para realizar sus ofertas, si bien este viernes han tenido la posibilidad de visitar la zona donde se tiene que construir la balsa.
Según Camps, «es una visita obligatoria para los posibles interesados que quieren optar a su construcción». De no surgir ningún contratiempo el consistorio cretense se ha planteado tener la balsa construida en marzo con el fin de comenzar a llenarla y de este modo tener una pequeña reserva de agua para la época estival. En la actualidad Cretas se abastece del agua proveniente del río Algars y se realiza desde un azud en el cual se conduce el líquido elemento por presión natural a través de una tubería de polietileno hasta una caseta de bombeo y desde aquí hasta los depósitos municipales.
El coste de la construcción de la infraestructura hidraúlica asciende a los 200.000 euros y en su financiación participa la Diputación Provincial de Teruel con una subvención proveniente del FIMS y con fondos propios. Los permisos de la Confederación Hidrográfica del Ebro ya están en manos del ayuntamiento por lo que la autorización para comenzar su construcción y posterior llenado «ya tiene luz verde», confirma Camps. El primer edil espera que con esta actuación se solucione de manera definitiva el problema de falta de agua que padece la localidad en los meses de verano aunque siempre se estará a expensas de que llueva y de que el Algars lleve caudal suficiente para llenar la balsa