Afirmación incuestionable: ARTHUR CONAN DOYLE (1859-1930) fue uno de los más grandes y fascinantes escritores de todos los tiempos, tanto en su narrativa como en su poesía.
En dos pinceladas, para entrar en materia, diremos que nació en Edimburgo en una familia de origen irlandés. Estudió medicina, profesión que desempeñó en diversos destinos a los que le condujo su vida aventurera e itinerante: a bordo del ballenero Hope, en la guerra de los boers…, hasta que decidió dedicarse plenamente a escribir historias de ficción, su verdadera vocación. Su extraordinaria capacidad para fabular le llevó a escribir multitud de novelas y relatos de muy diversos géneros: misterio, aventuras, históricos…; pero fue la creación del inmortal Sherlock Holmes, sin duda alguna, la que le dio su fama y su lugar en la historia de la literatura. DOYLE llegó a sentirse bastante molesto por esa identificación tan absoluta con el relato detectivesco (tanto que en uno de los relatos decidió matarlo y acabar con todo ello, pero la feroz oposición de su madre y de una gran multitud de lectores que se agolpó en la puerta de su casa protestando por esa muerte le hicieron rectificar y resucitarlo en el siguiente relato): de hecho, él siempre quiso que se le recordara como novelista histórico, y obras como «Sir Nigel», «La compañía blanca» o la saga del «Brigadier Gerard» demuestran la injusticia que se ha cometido con estas soberbias novelas.
La temprana muerte de uno de sus hijos le acercó al espiritismo y al ocultismo, con una pasión y fe inquebrantable que hizo de él un gran divulgador de estas materias por todo el mundo (incluso le llevó a romper la amistad que le unía a Harry Houdini). Pero de esta pasión, también, comenzaron a fluir muchos relatos de corte sobrenatural y de terror, que por la época entran de lleno en el género llamado Gótico.
La contribución de DOYLE a este género se basa principalmente en su originalidad y en sacar a la luz algunas de las obsesiones y tensiones no resueltas de la cultura victoriana: la posibilidad de que lo familiar se convierta en mosntruoso, el temor a una venganza colonial que destruya el Imperio británico, la existencia de espíritus más allá de la muerte que se comunican con los vivos, la prueba de que lo siniestro forma parte de la misma naturaleza… Y así, por las páginas de esos relatos van a desfilar malignas influencias hipnóticas, llamadas irresistibles al suicidio, unicornios furiosos, momias que vuelven a la vida, objetos que conservan escenas truculentas del pasado, atípicos vampiros… Toda esa maestría en el género hizo que el maestro Borges lo incluyera en su imprescindible «Biblioteca de Babel».La casualidad (o el destino) ha hecho que coincidan en las librerías dos maravillosas ediciones de dos de las mejores editoriales que actualmente tratan a los clásicos: Alba y Valdemar, con los títulos «CUENTOS GOTICOS COMPLETOS» y «EL PARASITO Y OTROS CUENTOS DE TERROR», respectivamente.
En definitiva, una colección extraordinaria de personajes y tramas escalofriantes de la mano de uno de los escritores más imaginativos de la historia. Dos auténticas joyas imprescindibles, no sólo para los amantes del género, sino de la buena literatura en general, y que os recomiendo encarecidamente.
Miguel Ibáñez. Librería en Alcañiz