El Ayuntamiento de Alcañiz y la empresa de jardinería encargada del mantenimiento del Cerro de Pui Pinos, Sifu, se culpan mutuamente del deslizamiento de tierra que se produjo en una ladera de este monte en abril de 2017 y que destrozó las viviendas de una decena de familias causando también graves daños en cocheras y locales de negocios.
Así se puso de manifiesto este martes en el juicio que se inició en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Teruel para averiguar la causa del desprendimiento y dilucidar a continuación quién fue el responsable de este siniestro y quién, por tanto, tendrá que hacer frente a las indemnizaciones que reclaman los perjudicados, cuya cuantía ronda los dos millones de euros.
La vista, que continuará los días 11 y 12 de febrero y una jornada más para la que todavía no hay fecha, sienta en el banquillo al Ayuntamiento de Alcañiz y a Sifu junto con sus respectivas compañías de seguros. Como demandantes figuran aquellos vecinos afectados por el derrumbe disconformes con la compensación propuesta por sus aseguradoras, entre ellos, quienes reclaman volver a tener su casa en mismo solar que resultó arrasado por la lengua de barro que bajó desde la parte superior del cerro la madrugada del 18 de abril de 2017.
El letrado que representa al Ayuntamiento de Alcañiz, Gabriel Morales, sostenía poco antes de iniciarse la vista oral que el derrumbe se originó por un riego incontrolado de la zona durante un tiempo. Según el Consistorio, de esta fuga de agua de más de 1.000 metros cúbicos, sería responsable, como ya manifestó en una resolución anterior, la contrata de mantenimiento de los jardines de este paraje destinado al esparcimiento de la población.
Sin embargo, el abogado defensor de la empresa Sifu, Miguel Morales, destacó que la contrata entró a trabajar poco antes de que se produjera el accidente –en febrero de 2017–, sin tiempo para llevar a cabo alguna acción que pudiera haber provocado la fuga de agua a la que se atribuye el siniestro. Esta parte afirma, además, que en diciembre de 2016 apareció una grieta en un paseo del cerro que pudo ser un indicio del inicio del derrumbe que se produciría 4 meses más tarde, si bien el Consistorio no habría sabido valorar esta señal, al no realizar prospecciones o desmontes para concretar la gravedad de la fisura.
Añade Sifu que bien pudo ser la tala de un pino ordenada por el Ayuntamiento la causante de la rotura de una tubería y del derrame de agua registrado en la zona. Otra de las causas del deslizamiento que baraja la empresa de jardinería es que la antigua muralla medieval, que actuaba como muro de contención del material de relleno que había en la ladera de Pui Pinos, cediera, propiciando el siniestro.
La jornada de este martes estuvo dedicada a la declaración de testigos peritos. En la sala compareció la arquitecta municipal, Sonia Celma, quien atribuyó la grieta detectada en el cerro en diciembre de 2016 a la fuerza que ejercía un pino de grandes dimensiones que crecía torcido, motivo por el que recomendó su tala y el reperfilado de una zona de la ladera, labor esta última, que no se hizo. Celma agregó que no ha quedado demostrado que tal grieta fuera un preaviso del derrumbe.
También testificó la técnica municipal de Medio Ambiente, Vanesa Quintana, quien subrayó haber comunicado a la empresa de mantenimiento del cerro que pusiera especial atención en el cuidado de la arqueta de riego de la ladera en el momento en que fuera talado el pino que supuestamente había generado la grieta.
ARAGONES dice
Una empresa que se llama sifu, de donde ha salido?
Maribel dice
Me llama la atencion los nombres y Apellidos de los Letrados por ambas partes .
Gabriel Morales . Miguel Morales . Casualidad .