Del Mundo al Bajo Aragón: Ionut Ciprian Craiu, más conocido como Juanito, es un cretense que construyó uno de los pocos simuladores aéreos domésticos que existen en el país
El cretense Ciprian Craiu nos recibe en el bar, que desde hace una década años, regenta junto a su mujer Georgeta. Más conocido en la localidad como Juanito, Ciprian llegó a España en 2003, procedente de la ciudad rumana de Piatra-Neamt, en la región de Moldavia. Lo primero que sorprende es escuchar a Juanito hablar en perfecto catalán de Cretas , además de castellano. Sin embargo esta es solo una de las sorpresas que este polifacético cretense -y que ejerce muy orgulloso de ello- esconde. Después de trabajar como periodista y artista, entre otras ocupaciones laborales, decidió venir a España durante el desastre económico que asoló a Rumanía durante los primeros años del siglo XXI.
Tanto él como su mujer tienen claro que, pese a las visitas que siguen llevando a cabo a su ciudad natal. «Cretas es un pueblo muy abierto y no he visto un sitio tan hospitalario y acogedor como este ¡Es mi pueblo!», explica. Lo cierto es que su implicación en los distintos actos cotidianos de la vida de su localidad es total. Nada más llegar ingresó en la Banda musical Francisco Turull y ha sido uno de los encargados de organizar las fiestas de bienvenida de los equipos alevín e infantil del Cretense de fútbol tras alzarse con la victoria de las ligas de la vecina comunidad de Cataluña.
«Desde el primer día que llegué me sentí muy acogido por todos. Desde el fallecido alcalde, Toni Llerda, hasta el último de los vecinos», añade. Su pasión por España se refleja también en la gastronomía y por ello es además cortador profesional de jamón. Le encantan las costumbres españolas pero reconoce que gastronómicamente le sorprendió mucho el hecho de que aquí se cocinasen los caracoles y también las gambas. No echa de menos además la gastronomía de su país ya que junto con Georgeta, suelen preparar platos rumanos. «España y Rumanía tienen más similitudes culturales de lo que muchas veces la gente cree», explica.
Simulador aéreo único
La creación de la que el polifacético cretense se siente más orgulloso es sin duda el gran simulador aéreo de un Boeing 737, uno de los pocos del país construido de forma artesanal y doméstica. Se trata de una recreación exacta y a tamaño real de la cabina de uno de estos ingenios que cuenta además con un proyector que recrea perfectamente el vuelo. Ciprián, gran aficionado a la aeronáutica comenzó hace 6 años la construcción del simulador.
Durante más de 3 años fue haciéndose con todo el material necesario Juanito pudo reproducir al detalle el espacio. Para ello contó además con uno de sus mejores amigos en la localidad, un piloto, ya jubilado, de Iberia. El simulador puede incluso verse a través de su canal de Youtube.
Actualmente lo tiene almacenado y parcialmente desmontado aunque su intención es poder enseñarlo. «Me gustaría poder exponerlo algún día, pero ahora mismo entre el trabajo y todo, está muy complicado», añade. Su pasión por las alturas le hizo obtener hace varios años una de las pocas licencias de vuelo de drones que hay en el Matarraña, llegando a filmar varios videos de campañas turísticas de Valderrobres y de su propia localidad.
jose albesa omella dice
me siento orgullso de ser cretense por lo que dice del pueblo como lo acogieron y que tanto ahora el querer a ese pueblo y sea tan emprendedor, y algun dia se cumpla su sueño de pòder enseñarlo