La nomenclatura del idioma, el mayor escollo. 17 de los municipios bajoaragoneses rechazan la norma, 7 la respaldan y 5 no contestan
Disparidad de opiniones y controversia ante la circular que el Gobierno de Aragón envió a 29 de los municipios del Bajo Aragón Histórico para que se pronunciasen sobre el «catalán de Aragón».
La consejería de Educación, Cultura y Deporte remitió el pasado mes de agosto una carta a todas las localidades de los denominados municipios del ámbito de los idiomas aragonés y catalán de Aragón para decidir sobre su incorporación o no en la denominada zona de utilización histórica predominante de cada una de las dos lenguas, delegando así esta decisión en los equipos de gobierno municipales.
La circular fue enviada a un total de 208 municipios. En el ámbito del catalán se incluyen 56 municipios de las comarcas del Matarraña, Bajo Aragón, Bajo Aragón-Caspe, Bajo Cinca, Litera y Ribagorza y los 152 restantes de 10 comarcas oscenses y zaragozanas están considerados del ámbito del idioma aragonés. En dicho documento se les insta a tomar la decisión de adscribirse a esta denominada «zona de utilización histórica» y se les concedía un plazo de dos meses, que ya ha finalizado, para manifestarse a favor o en contra y se les daba la opción de no responder en cuyo caso el ejecutivo entendería que no había objeción.
Desde el Gobierno de Aragón explicaron que el objetivo es determinar las zonas en las que el catalán es lengua propia, incluyendo todas las variedades locales y denominaciones locales, de tal manera que se pueda seguir manteniendo la enseñanza en los centros y los ciudadanos puedan ejercer los derechos que les reconoce la Ley de Lenguas, para «organizarlo normativamente».
En dicho documento, a la vez que propone a los municipios su incorporación a este dominio histórico, les asegura que se incluirán sus modalidades lingüísticas propias. De igual modo les ofrece utilizar de forma voluntaria el idioma propio en los distintos trámites del día a día o lo que es lo mismo, utilizarlo en documentos oficiales, bandos y trámites burocráticos.
En dicho documento se hace alusión a la ley de lenguas y se recuerda que el Gobierno de Aragón es competente en el tema relativo a la lengua.
Hasta el momento el ejecutivo no ha tomado una decisión sobre las opiniones recibidas de los 208 municipios consultados y previsiblemente se pronunciará a principios de diciembre.
Mayor oposición que respaldo
Entre las localidades bajoaragonesas consultadas, 17 se posicionaron en contra, 8 a favor y 4 optaron por el silencio administrativo o no se declararon competentes. La mayor parte de ellas llevaron la cuestión al orden del día de sus respectivos plenos municipales. A favor se posicionaron las localidades de Arens de Lledó, Calaceite, Mazaleón, Fabara, Monroyo, Peñarroya de Tastavins y Valjunquera.
En contra Belmonte, La Ginebrosa, Torrevelilla, La Cañada de Verich, La Codoñera, La Portellada, Fuentespalda, Lledó, Ráfales, Fórnoles, La Fresneda, Valdeltormo, Torre de Arcas, Torre del Compte, Valderrobres, Maella y Nonaspe.
«Piden opinión a un alcalde y concejales sobre una cuestión que tiene que solucionar el ejecutivo y los expertos en el tema, no nosotros», explicó Fernando Camps, alcalde de cretas.
Fayón, Aguaviva y La Cerollera optaron por el silencio administrativo y Cretas y Becete declararon que no era competente para regular esta cuestión. «Piden opinión a un alcalde y concejales sobre una cuestión que tiene que solucionar el ejecutivo y los expertos en el tema, no nosotros», explicó Fernando Camps, alcalde de cretas.
Finalmente, en Beceite remitieron una carta a DGA en la que se mostraron contrarios a utilizar el término «catalán de Aragón» en lugar de «chapurriau» que, añadieron, es la lengua histórica del municipio, argumentando recoger el sentir general de los vecinos.
En otros municipios como Calaceite o Peñarroya de Tastavins se aceptó por unanimidad el término de «catalán de Aragón». Entre algunos de los alcaldes que se manifestaron a favor reconocen, de igual modo, la dificultad de incluir todas las sensibilidades. «Nosotros hemos votado afirmativamente pero pensamos y respetamos que otros vecinos denominen a la lengua de otra manera», explicó Jose Ramón Guarc, alcalde de Monroyo. Otros alcaldes pese a reconocer la unidad de lengua, rechazaron la propuesta por considerar que en sus respectivas localidades el término utilizado por la mayoría es el de chapurriau. «Hemos llamado siempre a la lengua chapurriau y hay bastante unanimidad entre todos los vecinos», explicó Carlos Martín, alcalde socialista de Torrevelilla.
En el caso de Aguaviva, cuyo alcalde es de IU-Unidos Podemos, se ha optado por la nomenclatura bilingüe y por la normalización y potenciación del idioma propio. Sin embargo no votaron afirmativamente a la propuesta por la denominación de «catalán» recogida en la circular, pero optaron por el silencio administrativo, por lo que a efectos prácticos para DGA se dará como aceptada. «Compartimos lengua y llevamos mucho tiempo apostando por su potenciación. Pero si la denominación suscita rechazo igual no hay que seguir por ese camino», explicó el alcalde Aitor Clemente.
«Están intentando maquillar la denominación del idioma llamándolo catalán de Aragón. Nosotros lo llamamos chapurriau que es lo que nos han enseñado nuestros padres»
Otras localidades rechazaron el texto en su totalidad argumentando que el chapurriau se trata de una lengua distinta y rechazando frontalmente la utilización del término «catalán». Una de las primeras localidades en manifestarse en contra de la propuesta del Gobierno de Aragón fue Valderrobres. «Están intentando maquillar la denominación del idioma llamándolo catalán de Aragón. Nosotros lo llamamos chapurriau que es lo que nos han enseñado nuestros padres», explicó Carlos Boné, alcalde de Valderrobres.
En la misma línea se manifestó el alcalde de Maella que lamentó la «amenaza» que supone para el idioma propio la política del ejecutivo actual en materia de lengua. «Tenemos recopiladas cientos de palabras propias del maellano. Cuantos más idiomas sepamos mejor, pero esto no es territorio del catalán», manifestó el Jesús Zenón, alcalde de Maella.
Otros alcaldes contrarios a la política lingüística abogaron, de igual modo, por preguntar a los vecinos en lugar de a los alcaldes y concejales. «No vamos a permitir que se nos adscriba a lo que ellos denominan catalán. Que pregunten a los vecinos de aquí», explicó Maria José Gascón, alcaldesa de La Codoñera.
La denominación, principal escollo
Las opiniones tanto de los alcaldes y concejales como de los vecinos a pie de calle son muy dispares y complejas por lo que lejos de haber unanimidad o dos claras opiniones enfrentadas, existe un amplio abanico de posiciones, lo que hace de la cuestión un asunto muy heterogéneo.
Entre los defensores del catalán existe una postura y argumentación clara y defienden que el idioma es el mismo que el que se habla en el Norte de la provincia de Castellón y en el Sur de Tarragona, el denominado catalán noroccidental que englobaría además las vecinas comarcas de Morella y la Terra Alta. Argumentan que, a pesar de las peculiaridades que puedan existir en cada una de las localidades y comarcas, se mantiene de forma «clara» la unidad de lengua y defienden que, preservando las peculiaridades, deba de existir un marco común o estándar al igual que existe en todas las lenguas.
Esta denominación contaría con más defensores en la comarca del Matarraña y causaría un mayor rechazo en las localidades con hablantes en la zona del Mezquín del Bajo Aragón.
De igual modo tampoco existe una postura homogénea dentro de cada uno de los partidos políticos a nivel de municipio. A nivel regional e incluso nacional, el PSOE, Unidos Podemos y Chunta Aragonesista defienden la normalización del catalán en Aragón y apuestan por un modelo más o menos bilingüe. Por el contrario el PP siempre ha mantenido una postura clara en contra de utilizar el término «catalán» para referirse a la lengua que se habla en la zona oriental de Aragón, al igual que Ciudadanos. Y por su parte el PAR mantiene una posición ambigua que ha ido variando con el paso de los años y que actualmente pasa por un mayor rechazo del término propuesto por el ejecutivo autonómico.
Sin embargo esas posiciones a nivel autonómico no son extrapolables a lo que han votado los alcaldes, que han mantenido o bien un criterio propio o bien han intentado recoger el sentir de sus vecinos.
El mayor respaldo se encuentra entre los ediles socialistas, que mayoritariamente han votado a favor de la propuesta, excepto en el Bajo Aragón -Torreveilla votó en contra-. En el lado opuesto están los alcaldes del Par, que han votado todos en contra excepto el de Peñarroya de Tastavins. En el caso de los 7 alcaldes populares del Matarraña 3 votaron a favor -Beceite, Calaceite y Mazaleón- y uno declinó pronunciarse -el ya citado caso de Cretas-; en el resto de las comarcas se opusieron.
Todo ello pocos meses después de que, de igual modo, DGA remitiese una carta a los municipios bilingües para preguntarles sobre la toponimia y nomenclatura local.
Sin duda otro de los factores que contribuye a sembrar mayor confusión es la situación política que desde hace unos años se vive en la vecina Cataluña con la deriva secesionista. Son numerosas las opiniones de personas que creen que la utilización del término catalán obedecería a la visión catalanista de los denominados Països Catalans, término que incluye todas las comarcas orientales de Aragón, así como el resto del ámbito catalanoparlante y que mayoritariamente causa rechazo en la población del territorio
lingüistas y académicos advierten del peligro que comporta mezclar cuestiones políticas con el idioma
Sin embargo otras personas, así como lingüistas y académicos advierten del peligro que comporta mezclar cuestiones políticas con el idioma y aluden a casos concretos como que en hispanoamérica o incluso dentro de España existen notables diferencias y dialectos del castellano y no por ello el nombre universal utilizado para denominar el idioma deja de ser el de castellano o español. «Somos aragoneses, somos españoles y hablamos catalán, no sé qué problema hay», explicó un vecino de Calaceite.
Una de las denominaciones que resuena, aunque no termine de contentar plenamente a nadie, es la denominación de parla o parlá -habla- para referirse a la lengua, utilizando así la misma fórmula usada para referirse a la lengua aragonesa conocida coloquialmente como fabla, a pesar de que su denominación oficial y utilizada por los académicos es la de aragonés.
Ley de Lenguas
La Ley de Lenguas del Gobierno de Aragón de 2009 reconoce como catalán a todo el idioma hablado en las comarcas orientales aragonesas de la Ribagorza, La Litera, El Bajo Cinca, Matarraña y algunos municipios del Bajo Aragón y el Bajo Aragón-Caspe. La polémica de la denominación no es nueva. Cabe recordar que el anterior ejecutivo propuso en 2013 denominar a ambas lenguas con los controvertidos acrónimos de Lapao -Lengua Aragonesa del Área Oriental- y Lapapyp- Lengua Aragonesa Propia de las áreas Pirenaica y Prepirenaica-, hecho que suscitó la frontal oposición de académicos y lingüistas de todo el país.
Más de 15.000 hablantes en el Bajo Aragón Histórico
Actualmente el Matarraña, los municipios bajoaragoneses del Mezquín y los del Bajo Aragón-Caspe de la cuenca del Matarraña constituyen el territorio con mayor porcentaje de hablantes de la lengua propia -llámese catalán o chapurriau- de todo Aragón con una tasa de más del 87%, tal y como se desprende del último estudio de 2017 que llevó a cabo el Seminario Aragonés de Sociolingüística de la Universidad de Zaragoza.
Destaca la tasa de vecinos que utilizan el idioma propio como lengua materna, más del 65%, una tasa incluso superior a la que se da en ciudades de la vecina Cataluña como Barcelona. Sin embargo la tasa de hablantes es inferior en las comarcas de la margen izquierda del Ebro y va decreciendo progresivamente hacia el Norte.
En el conjunto de Aragón existen 81.000 hablantes bilingües, de los cuales 55.500 son catalanoparlantes y 25.500 utilizan el aragonés. Sin embargo solo 44.119 declaran que saben escribir correctamente su lengua materna. 27.110 corresponderían al catalán y 17.009 al aragonés. En dicho estudio se llega a la conclusión de que, pese a no estar amenazado, se observa un ligero descenso de catalanoparlantes. Por su parte advierten del serio peligro que corre el aragonés.
Distintas asociaciones
En el territorio existen distintas asociaciones culturales que abogan por la conservación de la lengua. La más antigua es la Associació Cultural del Matarranya, que con sus más de 400 socios aboga desde su constitución en 1989 por la defensa del catalán en el Matarraña así como en resto de municipios catalanoparlantes del Bajo Aragón. Como principales objetivos plantea la divulgación del catalán a través del arte, la cultura y la edición de varias publicaciones, actividades y trovadas culturales.
Por su parte recientemente se constituyó la Asociación Amics del Chapurriau, que suma casi un millar de apoyos, principalmente de la comarca del Matarraña y apuesta por la denominación de chapurriau como la lengua hablada en el territorio con las peculiaridades existentes en cada una de las localidades, rechazando así la denominación de catalán y organizando distintas actividades culturales.
La Asociación creada para defender el chapurriau publica un manifiesto
La Asociación Amics del Chapurriau reivindica la denominación del idioma propio del Matarraña como «chapurriau». Así se desprende del manifiesto que la asociación de reciente creación dio a conocer el domingo en un momento en el que el debate sobre la denominación de la lengua propia de las comarcas orientales de Aragón está en pleno auge. Desde la Asociación, creada a principios de este año y con un millar de apoyos, manifestaron su exigencia de reconocer de forma oficial la denominación del idioma como «chapurriau».
Reivindicaron el término que, a su juicio, viene siendo utilizado al menos desde hace 6 generaciones e hicieron hincapié en la gramática y vocabulario propio diferenciándolo de «otros idiomas» como el valenciano y el catalán. Asimismo, manifestaron no pertenecer ni tener vinculación con ningún partido político.
Miquel Ferrer dice
No tengo ni idea como debería llamarse la lengua que se habla en la zona. Pero lo que está claro es que la denominación «catalán» es un caballo de Troya para extender la imposición del nacionalismo catalán a Aragón. Jordi Pujol tenía claro que el nacionalismo se extendía a través del idioma. Y si se acaba llamando catalán, llegará a Aragón el desastroso «procés», la imposición de los Països Catalans y todo el mal rollo que nos impondrán a través de sus subvenciones, asociaciones, promoción de la lengua, etc. Todo sometido al nacionalismo. Por tanto, cuidado con la denominación. El nacionalismo catalán acecha y está a la espera de poder enviar a sus profesores, su material didáctico y su ideología si lo que hablamos se denomina oficialmente catalán. No es un tema baladí, el riesgo de caer bajo el influjo del «Programa 2000» de Jordi Pujol es demasiado grande.
Aragonés dice
Yo lo tengo clarísimo. Se tiene que llamar «aragonés», como los valencianos le llaman valenciano a su idioma, los mallorquines mallorquín, y los castellanos: castellano.
Miguelin Herrero dice
No tengo ni idea como debería llamarse la lengua impuesta desde hace trescientos años en la zona. Pero lo que está claro es que la denominación “español” es un caballo de Troya para extender la imposición del nacionalismo español a Aragón. Desde Nebrija se tenía claro que el nacionalismo se extendía a través del idioma. Y si se acaba llamando español, llegará a Aragón el desastroso “procés”, la imposición de los Países Españoles y todo el mal rollo que nos impondrán a través de sus subvenciones, asociaciones, promoción de la lengua, etc. Todo sometido al nacionalismo. Por tanto, cuidado con la denominación. El nacionalismo español acecha y está a la espera de poder enviar a sus profesores, su material didáctico y su ideología si lo que hablamos impuestamente se denomina oficialmente español. No es un tema baladí, el riesgo de caer bajo el influjo del “Programa 2000” de José María Aznar es demasiado grande.
Miquel Ferrer dice
Me permito completar mi comentario anterior con una referencia al «Plan 2000» de Jordi Pujol que ilustra muy bien las intenciones de los nacionalistas. Es un artículo de 1990. Profético.
https://www.google.es/amp/s/elpais.com/diario/1990/10/28/espana/657068405_850215.amp.html
jose maria tremps cases dice
Catalán de Aragón, creo que «alguien» no ha pensado con calma lo que dice. Mañana puede ser «inglés de Aragón» «francés de Aragón»… vamos, una aberración
M. Jesus dice
Qué pasa! Que nadie se siente chapurriano? Os vais a dejar quitar vuestra identidad? No lo entiendo.
M. Jesus dice
Y vuestra idiosincrasia?
Aragonés dice
Llamarle aragonés y asunto concluido. La fabla es el aragonés del norte.
José Manuel Insa dice
Es ofensivo y poco riguroso y afirmar que: “Cabe recordar que el anterior ejecutivo propuso en 2013 denominar a ambas lenguas con los controvertidos acrónimos de Lapao -Lengua Aragonesa del Área Oriental- y Lapapyp- Lengua Aragonesa Propia de las áreas Pirenaica y Prepirenaica-,” es una mentira y una falacia. Esos acrónimos no están en ningún artículo de la ley y fueron un invento para ridiculizar dicha ley y a los defensores de que lo que hablamos son leguas de Aragon y no catalán.
Tomas dice
Totamente de acuerdo
Manuel Bel Albesa dice
Buenas a tod@s,
siempre el mismo debate moderno.
Hace 15 años no había debate, se llamaba Chapurriau, sin problemas, sin que nadie dudará de su nombre,de su significado, de su identidad.
A quien le interesa cambiarle el nombre???
Esa es la cuestión y algunos sabemos la respuesta.
Lo que está clarísimo es que a la gente que habla Chapurriau solo quiere que se deje como estaba hace 15 años, que la máquina del tiempo funcione y termine esta pesadilla (política interesada)
Queremos que las próximas generaciones conserven y hereden el Chapurriau que todavia hablamos nosotros.
Es una lengua minoritaria aragonesa y no por eso ha de ser absorbida por «otra» más poderosa que no nos identifica.
POR CIERTO
La gente tiene que saber que el famoso Estudio sociolingüístico del que se habla es una triste encuesta manipulada y subvencionada, pagada por tod@s los aragoneses y que utilizan a su favor los defensores del Catalan.
Si dejas a un lobo guardando el corral, cuidado!! Te puedes quedar sin gallinas. En Aragón nos está pasando.
Para terminar y en relación a la noticia.
Es una verdadera lastima que algun ayuntamiento antes de «votar en blanco» o voto favorable no escuchen a su gente, no piensen en que pueden romper un escalón generacional, simplemente parece que quieran hacer desaparecer el Chapurriau.
#SoydeAragonyparloChapurriau.
Domingo Lombarte dice
Debemos escuchar más a los lingüistas, y pensar menos con el estómago: Giralt Latorre, J., & Moret Oliver, M. T. (2018). «Sie manifesta cosa a tots hòmens». El català del segle XIV en textos notarials del Matarranya (Terol). Zaragoza: Prensas de la Universidad de Zaragoza.
Carlos dice
En Aragón no chapurreamos nada. Cualquiera con un poco de cultura sabrá porque las lenguas durante la reconquista se expandieron de norte a sur. Por eso el andaluz es dialecto del castellano. El valenciano y el mal llamado «chapurriau» son dialecto de lo que hoy dia llamamos catalàn. El portugués viene del gallego. El aragonés llegó a extenderse hasta la zona de Murcia pero por desgracia se fue perdiendo hasta casi desaparecer. Y otras lenguas que se extendieron y desaparecieron.
Sí, soy de Aragón, soy español y hablo catalàn. No veo problema.
Cuanto complejo de inferioridad y cuanta incultura.
Oliver dice
Si lo han llamado toda la vida chapurriau que problema hay en oficializarlo así. Parece que tengan nuestros políticos en denominarlo así cuando la mayoría de los ciudadanos lo llaman así. Dejense de historias que si catalán, que si catalán de Aragón. CHAPURRIAU.
OLIVER NAVARRETE CABESTRÉ dice
En todo caso abogaria porque de una vez por todas se hiciera una buena y seria investigación de la lengua dejando temas políticos e ideológicos. Y con el resultado que fuera se potenciará y se cuidará la lengua.
Lógicamente tenemos un pasado común y es comprensible que las lenguas se parezcan. Fijense que lugares tenemos lenguas parecidas, que no significa que sean iguales y que por ello se tengan que denominar igual.
Carmen dice
Ya esta aclarado que Beceite se pronuncio a favor del chapurriau. Por favor corregirlo . A veces las cosas se interpretan mal o se quieren interpretar
Carlos dice
Es evidente que el catalán de Aragón(mal llamado «chapurreado»), el catalán, el valenciano y el balear son la misma lengua.
Quien no quiera verlo o bien es anticatalanista y no puede soportar tener nada en común con otras comunidades autónomas o bien es muy cazurro.
Dejen a la universidad de Zaragoza trabajar.