El molino de la alfarda necesita una rehabilitación urgente que no llega. La familia Zapater, antiguos molineros, está muy presente en Albalate
Cualquiera que pasee por la zona apenas reparará en el edificio del molino harinero. Se trata de una construcción que data de 1831 y que incluye una inscripción de Alfonso Zapater, molinero de la alfarda conocido por ser el autor de la Jota de Albalate. En 1969 estampó allí su firma junto a unos versos, e incluyó también una petición: «Sólo pido a Sindicato y al pueblo en general que no borren este escrito porque me harán mucho mal». Fue esta inscripción la que llamó la atención de Francisco Pina, un vecino de Albalate, que lleva algún tiempo tratando de sensibilizar al pueblo sobre el estado del edificio. Sus fotos sobre el molino en una exposición el pasado año trataron de despertar el interés de los vecinos. Se vendieron números de una rifa cuyos beneficios irían destinados a la recuperación del molino, pero ni siquiera se consiguió cubrir los gastos de la exposición. El premio, dos cuadros, no fue reclamado y recientemente ha sido donado al ayuntamiento.
No obstante, según Pina los vecinos parecen interesados y tiene la esperanza de que «se pueda hacer algo». «Todo depende de las ganas y del compromiso que quiera no solo el ayuntamiento, sino también la gente» añade.
Los tejados son la parte más dañada del edificio, aunque no la única. «Hace no muchos días pasé y ya vi que en una de las esquinas alguien había puesto un madero y sería bueno consolidarlo para que no se venga abajo», lamenta. La parte interior está «bastante bien» y sería «una pena» que se escachase el tejado y se perdiera todo lo que hay dentro, comenta Pina.
La inscripción de Zapater no es la única. Las paredes parecen un gran libro en el que molinero apuntaba las talegas de cada vecino y realizaba diversos dibujos relacionados con la maquinaria. Un edificio singular que para Pina podría suponer un «aliciente» más para el pueblo. Plantea incluso una posible ruta que uniera este molino con el de la sociedad, otra antigua infraestructura que destaca en las calles albalatinas.
Planes de futuro
El molino es propiedad del Sindicato de Riegos, pero está cedido al Ayuntamiento. El alcalde de Albalate, Antonio del Río, asegura que es un edificio «muy interesante», pero que aún no se le ha podido prestar la atención necesaria. Según Del Río, las acciones principales no costarían «demasiado dinero». El edil asegura que están «detrás del asunto» y que si se les presentara una oportunidad para rehabilitarlo no la dejarían pasar. Mientras tanto, el molino harinero de Albalate sigue esperando a que llegue su momento.
Los Zapater, muy presentes en Albalate
Alfonso Zapater Gil, hijo del Zapater que molía cereal en el molino de la alfarda, fue un periodista y escritor nacido en Albalate. En 2010, tres años después de su muerte, sus cenizas fueron depositadas en un terreno de su pueblo natal, donde también se plantó un olivo en su honor. Recientemente, la familia de Zapater decidió colocar una placa con uno de sus versos para recordar al albalatino ilustre. Además, este año se ha abierto el nuevo Centro Cultural y de Formación. El edificio, próximo al Monumento al Tambor y al Bombo, lleva el nombre del escritor Alfonso Zapater Gil.