Los vecinos de La Portellada han vivido este martes una jornada de regreso al pasado digna de Hollywood. Durante los trabajos de restauración de las campanas de San Cosme y San Damián iniciados en los últimos días, se encontró un misterioso bote oculto en la más pequeña de las campanas. Este curioso descubrimiento ha levantado una gran expectación en una localidad que ha retornado hasta el 16 de marzo de 1971 este martes.
Tal y como detalla Gloria Serrat, alcaldesa de La Portellada, el pasado 1 de febrero, día en el que se descolgaron las campanas para su restauración, uno de los vecinos que había colaborado para subirla en el año 1971 recordó que cuando la auparon se dijo que pondrían un bote dentro. «Cuando se descolgó estuvimos atentos, pero no descubrimos nada. Fueron los restauradores, al desmontarla, cuando dieron con este pequeño bote que mencionamos», aclara Serrat. Ha sido ya este 21 de febrero por la mañana cuando se ha abierto el frasco. «Hemos bajado bastante gente a verlo, incluso gente mayor. Nos ha hecho gracia», ha comentado la alcaldesa.

En el interior del recipiente había una nota escrita en 1971 y en la que aparece la firma de todos los vecinos que contribuyeron el 16 de marzo de aquel año a subir la campana (de más de 200 kilogramos de peso) tras ser restaurada después de que, con anterioridad, fuese objeto de saqueo durante la Guerra Civil.
Tres campanas con mucha historia
Esta campana, que hace honor a San Francisco Javier, es la más pequeña de las tres que habitualmente están ubicadas en la parroquia. La pieza más antigua, María, es la campana mediana, de 422 kilogramos de peso y que data de 1794. La más grande de todas, Damiana, pesa 858 kilogramos y data de tan solo un año después que la anterior, de 1795. Por todo ello, tienen un valor histórico y patrimonial muy destacado. Son también de las más antiguas de toda la Comarca del Matarraña.
Por su parte, la iniciativa para restaurarlas nació en 2019 de la mano de la colaboración vecinal. Esta se vio mermada por la pandemia pero se ha recuperado y ya lleva unas semanas siendo una realidad. Se han recaudado más de 17.000 euros y se espera poder terminar la restauración antes de Semana Santa.
Cada vez que veo la noticia me preguntó porque era necesario el derribo de la espectacular chimenea de Andorra, me encantaría que con la imagen del derribo se justificara el mismo, pienso que no hay justificación, no puedo entender cómo el pueblo lo ha permitido.
Como turolense que soy siento rabia y tristeza.
porque el mantenimiento es muy caro y hay otras cosas primero
¿En serio?, ¿y me podria decir cual es el costo anual de mantenerla?. Me da la impresión que mantener el lobby ecolojeta nos sale bastante mas caro a traves de nuestros impuestos, asi que no creo que sea y una razon valida.