Los esfuerzos se centran en reclamar una transición justa eficaz y con resultados
Pese a que la decisión de Endesa de no invertir ni un solo euro en la Central Térmica de Andorra sentó como un auténtico jarro de agua fría en la cuenca minera turolense, lo cierto es que la confirmación del cierre de la Térmica no pilla a nadie desprevenido. La fecha del 2020 estaba encima de la mesa desde hace tiempo y la llegada al Ministerio de Transición Ecológica de Teresa Ribera, acompañada de su discurso en pro de descarbonizar la economía a medio plazo, hacía pensar en un final adelantado del carbón. Endesa ya había dicho por activa y por pasiva que, sin un pacto energético ni un marco favorable al carbón autóctono no iba a invertir y así lo confirmó ayer.
«No podemos decir que nos haya pillado por sorpresa el anuncio. Ahora se trata de ver qué pasa con la transición justa que tanto pregonan, y que no se quede en unas prejubilaciones y trabajos de restauración de minas, sino que de una vez por todas, porque está es la última oportunidad, aboque a la creación de empleo para hacer posible el desarrollo de la comarca», opinó ayer el presidente de la asociación empresarial de Andorra Sierra de Arcos, Roberto Miguel. Lamentó que los empresarios no hayan sido citados hoy por a Javier Lambán a la reunión urgente que convocó ayer en el Pignatelli y al que sí asistirán sindicatos, alcaldes y directivos de Samca.
A la transición justa también se refirió la alcaldesa de Andorra, Sofía Ciércoles, que lamentó que «no hay tiempo» para llevarla a cabo. Se mostró pesimista y echó balones fuera responsabilizando al resto de administraciones del fracaso de los planes de reindustrialización llevados a cabo hasta este momento. «Ha habido una falta de responsabilidad y de garantías en esta transición porque antes de llegar a esta situación límite se tendría que haber puesto encima de la mesa un plan dinamizador», denunció la primer edil.
Para el alcalde de Ariño, Joaquín Noé, la noticia fue «alarmante» pero no «desconocida». «Siempre nos quedaba la esperanza de que continuara operando más para ganar tiempo, pero parece que no va a ser así», reflexionó. También fue crítico con la empresa eléctrica. «Endesa no nos puede dejar tirados después de todo el dinero que ha ganado con el carbón de esta zona. Nosotros desde luego no reblaremos», manifestó. Asimismo, agradeció la postura del presidente de Aragón, Javier Lambán, en defensa de la continuidad de la Térmica y destacó la reunión de hoy en el Pignatelli como «oportunidad» para hacer un «frente común» que sirva para sacar adelante alternativas.
Noticia muy triste
Trabajadores sin trabajo
Y las cuencas se despoblaran
Esto se sabía que iba a pasar un un plazo corto y ahora qué?
El pueblo se muere.
Todos los millones invertidos en la reconversión, como en los de los fondos de Teruel, ¿dónde están?
– en pisos en Vinaroz y Zaragoza para los » elejidos»
… que pena de gestión.
Si Zapatero no la hubiese vendido esto no ocurriría. Es una barbaridad gentw sin trabajo
Esto tiene que pasar si o si. El carbón es una tecnolgía obsleta, del siglo XIX y no tiene futuro.
El asunto es ¿qué hacemos?, y ¿qué hemos hecho?.. yo creo que perder el tiempo. ( y algunos vivir muy bien)
NO SE HA AFRONTADO EL PROBLEMA.
Mirar como quedo Aliaga en el año 80, se ha quedad el pueblo un tercio de lo que fue.
Otro ejemplo es Ojos Negros que con reconversión incluida es una décima parte de lo que llegó a ser.
Se acuerdan ,que Aznar la privatizo,mal hecho pero un tal Zapatero,se la dio a Enel, se acuerdan?
El carbon no solo esta muerto, ademas mata. En lugar de aferrarse al pasado hay que husar las energias para conseguir nuevos productos con futuro.
Una comarca de apenas 10000 habitantes en la que casi 6000 puestos de trabajo dependen directamente o indirectamente de la central. Solo ese dato refleja el alcance de lo que supone este cierre, y no hay alternativas laborales para jóvenes y familias.