Entrevista con Isabel Arnas (1988), alcaldesa de Albalate del Arzobispo, donde habla de proyectos, aficiones,…
¿Qué le llevó a entrar en política?
Mi vocación de servicio público y mi gusto por la política sumado al amor por mi pueblo, del que siempre hago gala. En 2010, en el último año de carrera y ya trabajando en el Observatorio de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, me afilié a Nuevas Generaciones del PP, algo que llevaba tiempo pensando, y comencé a colaborar con la Junta Local de Albalate. Fui la tercera en 2011 y entré como concejal. En 2015, la cabeza no podía comprometerse y cambiamos el puesto y ya fui primera.
Usted salió a estudiar Económicas y un Máster en Sociología de las políticas públicas y sociales en la Universidad de Zaragoza y ha regresado pero, ¿cómo frenar la despoblación?
Mantener y crear empleo es fundamental para que exista esa opción de elegir y en Albalate tenemos empresas potentes y pequeños empresarios. Respecto a las ciudades, creo que tienen sus propios problemas de masificación, contaminación, transporte y movilidad que para nosotros son ventajas que promocionar. Trabajamos igual que en la ciudad pero acortamos distancias. El tiempo y el espacio son nuestras grandes ventajas. No estoy de acuerdo en la imagen del medio rural como tranquilidad, creo que solo estoy tranquila cuando duermo.
¿Cómo ha ido el primer mes de legislatura?
Bien, analizando, escuchando y priorizando. Es importante seguir con los proyectos iniciados en la anterior legislatura como la rehabilitación del Castillo y ampliación de la residencia. Están aprobados pero no estarán firmados hasta que no se desbloquee el gobierno. En patrimonio, uno de mis empeños es que se conozca todo lo que tiene Albalate de forma estructurada.
La alcaldía de Albalate no se conoció hasta la misma mañana de la investidura. ¿Cómo recuerda esa negociación con Ciudadanos?
Nos quedamos alcaldía y tres concejalías. Aceptamos que nos pidieran dos concejalías y un teniente de alcalde pero no que éste tuviera liberación parcial. Salvamos este escollo porque impusimos la condición de que la suma de las retribuciones de alcalde y teniente no podía superar lo que el anterior alcalde cobraba desde el Ayuntamiento donde tenía media jornada. Son unos mil euros netos que hemos repartido entre teniente (30%) y yo (70%).
Sale perdiendo en el sentido económico.
Si aceptaba el trato, -que me parece lógico lo que pidieron-, esta condición pasaba porque el pueblo no iba a asumir sobrecostes por el cambio. Creo que Albalate necesita a una persona que esté y ese trabajo debe remunerarse y nadie puede estar sin trabajar en lo privado y lo público, o haces una cosa u otra. Soy muy austera en mi vida, pero el sueldo tiene que ser digno. Creo que se hace mucha demagogia en esto y a mí no me gusta.
¿Hay algún antecedente político en casa?
Mi tío Antonio ha ido en varias ocasiones en listas del PP pero nadie más. Creo que mi paso fue algo muy natural, no creo que le sorprendiera mucho a nadie.
¿En su cuadrilla le preguntan?
Por la gestión, por si ya están las fiestas.
¿Y ya están?
Sí. Creo que serán buenas, hemos recuperado actos como el toro embolado.
¿Se le presentan diferentes?
Con mucha responsabilidad. Cuando digo toro embolado, lo digo muy contenta pero rezando a la vez.
¿Consigue desconectar?
(Ríe) Eso es más difícil. Un sábado fui a cenar con amigas y al salir me llevé a una que es ingeniera eléctrica a unas calles para que me diera su opinión de luces.
¿Le paran muchos vecinos por la calle?
Sí, pero lo acojo bien. La manera de enterarte de que algo no funciona es que te lo cuenten. Quiero que la gente venga si tiene un problema y si tiene solución se la daremos y si no, le explicaremos el motivo. La comunicación es buena.
¿Ahora mismo trabaja en el sector privado?
No sabíamos qué pasaría y sigo a media jornada de tardes en Recobat hasta octubre. De 8.00 a 15.00 estoy en el ayuntamiento pero si necesito parte de la tarde, voy a trabajar antes de venir.
¿Usted no es de siestas?
Llevo bien el ritmo porque antes de esto me buscaba tareas de tarde. Las siestas, alguna en domingo y si no pasa nada.
¿Ya le ha pasado algo?
Sí. Dos avisos de incendio y alguna avería a la una y media de la madrugada pero todo ha tenido solución.
¿Cómo se organiza?
Soy muy esquemática. Tengo cada día ordenado desde las 6.00 hasta las 23.00.
¿Un imprevisto le rompe los esquemas?
No, porque igual que en un presupuesto hay que dejar un fondo de contingencia por si acaso, en un calendario también.
¿Qué aficiones tiene?
Algunas aparcadas como la bici que era una pasión. También hice baloncesto pero ahora dedico tiempo a leer y a escribir a ratos. Tengo una novela en borrador.
Ya publicó en 2013 el estudio «Impacto Socioeconómico de la Ruta del Tambor y Bombo». ¿De qué género es su novela?
Histórica, ambientada a finales del XIX. Los personajes son ficticios pero la inspiración es albalatina y aborda problemas que reflejan la sociedad de entonces políticos y sociales. He tratado de ser objetiva, creo que se me da bien empatizar.
Eso es una gran virtud en una época tensa…
La política me gusta mucho pero, como todo en la vida, no todo, y la forma de combatirlo es estando y no actuando de esa manera. El «y tú más» no me va.
Jose antonio Palos dice
Preciosa entrevista. Te deseo un albalate de futuro y desarrollo. Un saludo.
José Manuel Pequerul dice
Mis más cordial Enhorabuena por tu alcaldía.Siempre es bueno tener,en el ayuntamiento,gente joven preparada y con ideas nuevas, para poder llevarlas a cabo.Siempre que me lo permite mi trabajo laboral,me escapo a Albalate.Hacer pueblo, lo hacen pricipalmente sus habitantes,pero también hacemos pueblo,los que estamos fuera, por circunstancias de la vida,aunque sea en los dias de vacaciones y días de festejos.Un saludo cordial.